Se llama Arkup, tiene 75 pies [22,86 metros] de eslora, cuatro dormitorios, más de 400 metros cuadrados de superficie habitable, de los cuales más de 150 son al aire libre y su motor de 272 caballos funciona únicamente con energía solar. Según a quien se lo cuentes, es una maravilla o una de las mayores tonterías del momento. A nosotros, para qué negarlo, nos mola. Eso sí, comprarlo ya es otro rollo. 

Pero, la verdad es que es una verdadera maravilla. Autosuficiente en cuanto a energía y agua, cero emisiones, a prueba de las peores condiciones meteorológicas... Incluso cuenta con un sistema hidráulico para elevarlo y evitar los mareos, si el mar se pone complicado. 

Imagine la cara que se le pondría a su cuñado si lo invita a una paella el domingo y lo planta en mitad del Mediterráneo, el Atlántico o el que usted prefiera. Pero llévese la compra hecha, que a lo mejor el Mercadona más cercano le pilla un poquito retirado. 

Tiene de todo

Para los más frikis, les vamos a contar algunas de las maraviilas que esconden este chalet sobre el agua. Por ejemplo, para que no se aburra nadie, tiene un sistema de comunicación inteligente, con televisión por satélite y antenas Wifi, LTE y VHF, "para estar siempre conectado". Cuenta con cuatro patas hidráulicas de doce metros para anclar en aguas de hasta seis metros de profundidad y elevarlo para vivir literalmente sobre el mar. Los paneles solares ocupan 213 metros cuadrados, capaces de generar 36 kilowatios de potencia, "suficientes para vivir sin conectarse a la red". 

Los dos motores insonoros de 136 caballos de potencia cada uno, permiten rotarlo 180 grados y alcanzar los siete nudos de velocidad. Y, para disfrutar de la navegación, dispone de una terrazar retráctil acristalada de 45 metros cuadrados. Por supuesto, cuenta con un ascensor para un jet-ski o barca. Y con un solar que se puede sumergir en el agua para convertirlo en una piscina. 

En fin, un lujo al alcance de cualquiera... que tenga cinco millones y medio de dólares. Eso sí, también se puede alquilar. Seguro que no cuesta más que un apartamento en Benidorm.