Sede de Apple en la Quinta Avenida de Nueva York (Foto: apple.com)


Por si existía alguna duda, la Revista Forbes, publicación gurú de los poderosos a nivel planetario, ha puesto las cosas en su sitio. Según ha hecho público esta misma semana, el mundo de la tecnología y la innovación dominan de forma clara en el elenco de mejores y privilegiadas marcas.


En concreto, las tres primeras posiciones están ocupadas por otras tantas compañías del sector. Apple, Microsoft y Google, por este orden, dominan el panorama global como marcas más valiosas.

Cabe subrayar que Forbes no solo centra su análisis en el valor económico de cada una de las empresas, sino que también considera aspectos como el de la innovación, percepción de marca y presencia global. Tal vez no sea necesario hablar de cifras porque cualquiera de las que se puedan ofrecer marearían.

Las tres primeras empresas muestran cifras espectaculares (Imagen: www.forbes.com)



Dominio absoluto
Pero al margen de estos tres gigantes, y tras el cuarto puesto de la bebida a la que se equipara con la “chispa de la vida”, aparecen otros mastodontes empresariales del mundo tecnológico como IBM, Cisco, Intel, Oracle... y así hasta un total de once dentro de las 25 primeras del total de 100 que recoge la lista Forbes sobre las marcas más conocidas.

Como curiosidad, hay que señalar que uno de los grandes competidores de Apple, la coreana Samsung, se cae hasta el octavo puesto, lo que supone otra batalla ganada en la guerra comercial y de marcas que ambas mantienen desde hace años.

Por naciones
Otro de los datos que ofrece el análisis es que en cuanto a nacionalidades, predomina la estadounidense (casi la mitad), seguida de la alemana, francesa y japonesa.

Nuestro país no queda en buen lugar y solo Zara (una vez más Amancio Ortega y el imperio Inditex), en el puesto 51, y el banco Santander, en el 82, sostienen a duras penas el pabellón patrio.

Tras esto caben un par de reflexiones sin importancia. Por un lado, deberíamos preguntarnos cuánto contribuye al escaso papel que España tiene en esta lista de marcas el ridículo interés que las empresas de aquí otorgan a parámetros como el de la innovación; por otro, tendríamos que reflexionar, solo un poco, acerca de qué problemas a nivel global relacionados con la pobreza y la desigualdad se podrían solucionar destinando tan solo el 0'1% del valor total de las multinacionales que integran el top cien.

No es cuestión de carencia de peculio. Es cuestión de simple voluntad. Por cierto, entre las 20 personas más poderosas del mundo en 2014, al margen de políticos, aparecen Bill Gates (Cofundador de Microsoft, puesto 7), Sergey Brin (Cofundador de Google, puesto 9), Larry Page (Cofundador de Google, puesto 10) y Jeff Bezos (CEO de Amazon, puesto 17). Lo dicho, las tecnológicas suman y siguen.