Serán los propios desempleados los que tendrán que pagar el 100% del 4,8% de la prestación que tienen que ingresar para estar protegido. Hasta el momento, el 65% lo pagaba el desempleado, pero el 35%, provenía del Servicio de Empleo.

Los nuevos parados
La medida tiene un efecto inmediato, aunque sólo se verán afectados los nuevos desempleados, con lo que quienes cobren ya la prestación seguirán recibiendo lo mismo que hasta ahora. Esta decisión del Gobierno contrasta con la bajada en las cotizaciones sociales establecidas a las empresas para los próximos dos años y se añade a los recortes ya anunciados para los parados, que cobrarán menos a partir del sexto mes, de un 60% de la base reguladora que recibían hasta ahora, percibirán solo el 50%.