50 empresas agrupadas en la Alianza de Primeros Ejecutivos por el Clima, organizada por el Foro Económico Mundial y entre las que se encuentra Iberdrola, han reducido sus emisiones en más de 47 millones de toneladas de CO2 equivalente entre 2015 y 2016, suponiendo una disminución del 9%. Estas empresas se preparan para participar activamente en la cumbre climática de Katowice COP24 y demostrar la disposición del sector privado a trabajar en bloque para cumplir con los objetivos climáticos de París.

En esta carta abierta se invita a los dirigentes mundiales a ser más ambiciosos en la lucha contra el calentamiento global, estableciendo claras líneas de trabajo para acelerar la transformación hacia una economía sin emisiones de CO2. Los firmantes manifiestan su convicción de que la transición hacia economías bajas en carbono resultará positiva para comunidades y trabajadores, y garantizará la eficiencia futura de sus empresas y economías a la vez que protegerá al planeta para las futuras generaciones.

Los ejectuivos denuncian que las emisiones de gases de efecto invernadero permanecen en niveles históricamente altos. Por lo tanto, concluyen, el objetivo de limitar el calentamiento global a un nivel claramente inferior a dos grados "no va por buen camino", por lo que expresan que Gobiernos y empresas "necesitamos actuar más, más rápidamente y juntos".