Intermon Oxfam ha publicado un demoledor informe sobre desigualdad con motivo de la Cumbre de Davos. Bajo el título de “¿Realidad o ficción? La recuperación económica, en manos de una minoría analiza la situación en España y las conclusiones son dramáticas. La recuperación económica de la que tanto saca pecho el Gobierno de Mariano Rajoy está ahondando la brecha social. En términos de renta, la recuperación ha favorecido 4 veces más a los más ricos que a los más pobres. Entre 2013 y 2015, 29 de cada 100 euros provenientes del crecimiento económico fueron a parar al 10% con rentas más altas, mientras que sólo 8 han terminado en manos del 10% más pobre.

Los ricos se hacen más ricos a costa de la precarización del mercado laboral, con salarios y condiciones laborales cada vez son peores. En España, los beneficios empresariales crecieron en 2016 un 200,7% respecto de 2015 y, con ellos, el reparto de dividendos mientras que el coste laboral por trabajador se mantiene estancado desde 2012.

La brecha salarial entre directivos y asalariados implica por ejemplo que una persona que cobre el Salario Mínimo Interprofesional -SMI- tiene que trabajar 71 años para lograr el mismo sueldo que obtienen quienes se sitúan en el tramo más alto.

El mercado laboral se ha precarizado dentro de nuestras fronteras, como explica el estudio, principalmente por el desempleo y la reducción de la negociación colectiva, que ha permitido a los empresarios bajar unilateralmente los salarios. Así, las retribuciones más bajas se han reducido un 15 %, mientras que los sueldos correspondientes al tramo con salarios más altos ha crecido un 15,18%, desde 2008 hasta 2016.

Asimismo, hay una tendencia de las compañías a externalizar servicios a través de las empresas multiservicios o subcontrataciones, una variable que amenaza con precarizar aún más el mercado de trabajo. Una persona asalariada contratada por este tipo de compañías cobra, de media, un 31% menos de lo que recibe otro acogido a su convenio colectivo sectorial.

Nos encontramos con un nuevo modelo de pobres: personas que, teniendo un trabajo remunerado, están en el umbral de la pobreza. Supone en España un 13,7% del total de población ocupada están en estas circuntancias.

Nuevo modelo de pobres

Es el caso de Dolores Espinosa, guardia de seguridad subcontratada por un ayuntamiento. Hace seis meses que tanto ella como sus compañeros no reciben su sueldo pero no pueden acceder a ayudas públicas porque tienen nómina.

“Después de la reforma laboral de 2012 tuvimos un nuevo convenio de empresa. De ganar con pluses unos 1.000 euros, se bajó el salario a unos 600, y de trabajar 162 horas al mes se pasaba a 185: muchas más horas por menos dinero. Con 600 euros no puedes pagar la luz, el alquiler y mantener a tu familia. Mi hijo ha tenido que faltar una semana al instituto porque no tenía para pagar el bono del tranvía”, explica Dolores.

La desigualdad se vuelve más dramática en el caso de mujeres y jóvenes

Las mujeres ganan menos que los hombres y están sobrerrepresentadas en los empleos peor remunerados y más precarios. La brecha salarial entre hombres y mujeres en el mundo es del 23%. En España asciende al 20%. Por contra, 9 de cada 10 milmillonarios en el mundo son hombres.

Pero, además, las mujeres son las principales afectadas por los contratos a tiempo parcial y temporales. El mercado de trabajo español penaliza con fuerza a la mano de obra femenina: el 73,9% de la población trabajadora que recibe los sueldos más bajos son mujeres. Sin embargo, dentro del grupo de las personas trabajadoras con retribuciones más altas, ellas sólo representan el 34,5%.

Asimismo, el futuro de los jóvenes, según muestra el documento, es totalmente incierto. Además de sufrir las consecuencias de empleos precarios, temporales, parciales y mal pagados, no cuentan con unas perspectivas a futuro que les permita ser positivos respecto a su vida laboral e igualdad de oportunidades. El salario anual obtenido por un joven de 26 años que accede por primera vez a un empleo es hoy un 33% inferior al ganado en 2008, con mayor temporalidad y trabajo parcial.

 “Sin Trato no hay Contrato”

Oxfam Intermón recuerda también el papel imprescindible que juega la ciudadanía en la lucha contra la desigualdad. En este sentido, la organización ha puesto en marcha la campaña “Sin Trato no hay Contrato”. Con ella, pretende movilizar a la sociedad para exigir al Gobierno español que acabe con la precariedad laboral.

"Las personas están listas para un cambio. Quieren que los trabajadores y trabajadoras reciban un salario digno, que las grandes empresas y los más ricos paguen más impuestos, que las mujeres trabajadoras disfruten de los mismos derechos que los hombres trabajadores, y que se impongan límites al poder y la riqueza en manos de unos pocos. Quieren ver acciones", concluye el director general de Oxfam Intermón, José María Vera.