Las movilizaciones más importantes las protagonizan los mineros de la provincia de León, donde se localiza la mayor parte de las explotaciones privadas del país, mientras que en Asturias la minería se concentra en su mayor parte en la empresa pública Hunosa. Tanto ayer como hoy las protestas han sido secundadas por el cien por cien de los trabajadores de los pozos de interior y la práctica totalidad de las subcontratas que trabajan en las minas a cielo abierto. Las movilizaciones han sido convocadas por los sindicatos mayoritarios, UGT y Comisiones Obreras, después de que el Ministerio de Industria les comunicara un recorte del 60% en las ayudas al sector, lo que hace inviable la explotación de carbón en España.

Debacle en las cuencas mineras
El recorte presupuestario del Gobierno afecta a las  Comunidades Autónomas en las que quedan minas de carbón (Asturias, Castilla y León, Aragón y Cataluña), pero el grueso de los pozos mineros está en Asturias y las provincias de León y Palencia, donde comarcas enteras no tienen alternativa económica y el cierre de los pozos obligaría a gran parte de la población a tener que emigrar.

En concreto el recorte del Ministerio de Industria afecta a 47 centros de trabajo y supondría el despido de 8.000 mineros. De esos centros de trabajo la mitad están en la provincia de León, concretamente 24 explotaciones mineras en las que trabajan 3.000 personas. Las comarcas afectadas son todo el norte de León y Palencia, concretamente en la provincia de León las cuencas mineras suponen la mitad del territorio de la provincia y la mitad de la población que además no tiene  alternativas de reindustrialización.

Los sindicatos quieren sumar a las movilizaciones a los municipios englobados en la Asociación de Comarcas Mineras, han convocado nuevos paros para los días 30 y 31 de mayo y para éste último día se ha organizado una manifestación ante el Ministerio de Industria.

Carpetazo a los planes del Gobierno anterior
Con el Gobierno de Zapatero, siendo ministro de Industria Miguel Sebastián, se consiguió prorrogar el Plan del Carbón que incluye las ayudas al sector hasta el 2.014 y el compromiso de que habría un nuevo Plan del Carbón hasta el 2.018, en el que se estipulaba que se mantendrían las ayudas hasta ese año y  a partir del 2.018 las explotaciones que no fueran viables deberían cerrar. Además el presidente Zapatero apostó por el futuro del sector construyendo un centro de investigación sobre la "combustión limpia" del carbón, denominado Ciuden (Ciudad de la Energía) en la comarca de El Bierzo. Las negociaciones en Bruselas fueron durísimas, dado que la Comisión Europea quiere reducir drásticamente las emisiones de CO2, sin embargo se consiguió el visto bueno de Bruselas a un plan a medio plazo para buscar alternativas económicas a las cuencas mineras.

El Gobierno del Partido Popular ha encontrado en la crisis la excusa perfecta para dar la puntilla a la minería del carbón, ni siquiera apuestan por el plan ya negociado en Bruselas. El ministro de Industria, José Manuel Fernández Soria, se ha mostrado dispuesto a reunirse con los sindicatos, pero añadió que "no hay dinero". Cabe recordar que Mariano Rajoy, siendo líder de la oposición, acusó a Zapatero de "despilfarrar" dinero subvencionando las minas de carbón. Ya entonces lo tenía claro.