El Gobierno de Hungría ha confirmado su amenaza y ha bloqueado este lunes la puesta en marcha del fondo de recuperación por la vinculación de sus fondos al respeto del Estado de derecho, un movimiento que retrasará aún más la llegada de estas ayudas a los socios europeos.

En concreto, el Gobierno de Viktor Orban ha impedido que los embajadores de los Veintisiete ante la Unión Europea diese un visto bueno preliminar a la Decisión de Recursos Propios, que debe ser aprobada por unanimidad entre las capitales.

"Los embajadores de la UE no han alcanzado la unanimidad necesaria debido a as reservas expresadas por dos Estados miembros", ha explicado en la red social Twitter un portavoz del Gobierno alemán, que ostenta este semestre la presidencia de turno de la UE, sin especificar cuáles.

Este instrumento legal permite ampliar el presupuesto de la UE para los próximos siete años y también abre la puerta a que la Comisión Europea pueda emitir la deuda con la que financiar el plan anticrisis. Sin que sea aprobada por los Veintisiete no hay posibilidad de sacar adelante ni el presupuesto comunitario ni el fondo de recuperación.

Sin embargo, minutos antes de la reunión, el portavoz del primer ministro húngaro Viktor Orban había avanzado la dirección del voto de su embajador. "No fue Hungría quien cambió su posición, que ha sido clara desde el principio. Orban recibió un mandato del parlamento húngaro sobre la dirección que debemos tomar", ha explicado.

Además de Hungría, también Polonia ha votado en contra, como ya se preveía. Estos dos votos en contra son suficientes para bloquear el fondo de recuperación post Covid, así como el presupuesto plurianual 2021-2027. 

"La carga de la responsabilidad recae sobre aquellos que han dado pie a esta situación", ha añadido en Twitter el portavoz húngaro Zoltan Kovacs.