La hostelería prevé cerrar julio con una recaída de la actividad debido a las restricciones impuestas como consecuencia de la aparición de la quinta ola del coronavirus y sus derivantes, como la Delta, según la Federación Española de Empresas de Distribución a Hostelería y Restauración (Fedishoreca), que representa a más de 600 empresas. Una diferencia muy notable respecto a la del mes de junio, cuando la hostelería alcanzó el 90% de su actividad respecto al periodo pre-pandemia.

Fedishoreca resalta que el resultado del mes de junio fue satisfactorio, aunque durante este tiempo hayan permanecido cerrados el 11% de los establecimientos de hostelería en España (35.000 locales). Según un análisis realizado por la asociación la situación ha variado mucho entre diferentes comunidades autónomas. De hecho resulta llamativo el caso de las Islas Baleares que ha llegado a permanecer con el 20% de los locales cerrados y unas pérdidas del 39%.

Por otro lado, a Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia han conseguido recuperar el mismonivel de actividad que en el año 2019. Todo lo contrario que ocurre en Cataluña, la Comunidad de Madrid, y País Vasco, que caen por encima del 10%. Navarra por su parte ha llegado a caer en un 25%.  A nivel global, la caída de la actividad a escala nacional hasta junio es del 33%, en comparación con 2019. Una cifra más que previsible. 

Por regiones obtienen los mejores resultados la Comunidad de Madrid, Andalucía y Aragón, con una pérdida acumulada en torno al 25%. Las más perjudicadas son: Baleares, con una caída acumulada del 56%, y la Comunidad Valenciana y Cataluña, que pierden más del 35% en el acumulado.

Nuevas iniciativas

Debido a esta situación el canal Horeca ha tenido que reinventarse para poder salir a flote apostando por la omnicanalidad, es decir, acercar a los clientes distintas maneras de hacer la compra según sus necesidades en cada momento: así se puede desde acudir a las tiendas físicas hasta encargar por internet, por teléfono o a través de la aplicación, recoger los pedidos en un punto fijo o esperar al reparto.

Ejemplo de este descenso es la cadena de distribución al por mayor Makro, filial española del grupo alemán Metro, con más de 900.000 clientes, que vio descender su volumen de ventas un 17 % anual en su último ejercicio fiscal. 

Además, se está invirtiendo en un "nuevo portal para que los clientes tengan la mayor información de sus proveedores y accedan a soluciones como un gestor de almacén más avanzado y una herramienta de trazabilidad de pedidos", asegura la asociación. 

Según la responsable de Soluciones Digitales de Makro, Martha Gómez, "se ha reforzado el acompañamiento de los clientes para impulsar la transformación digital, aparte de los esfuerzos por digitalizar la propia distribución en un contexto en el que el sector horeca les pide sobre todo rentabilidad". Por ello, como alternativa, Makro se ha sumado a un proyecto formado por Coca-Cola, Mahou-San Miguel y Pernod Ricard para acelerar la digitalización de la hostelería. A través de esta iniciativaesperan movilizar unos 200 millones de euros en los próximos tres años con financiación europea del plan de recuperación de la crisis.