La Comisión Europea dio por cerrada este miércoles la crisis económica 10 años después del estallido de las hipotecas subprime en EE. UU. que desencadenó la recesión a nivel mundial. Así lo ha asegurado Bruselas en un comunicado, destacando que el desempleo está en el nivel más bajo en Europa y el PIB comunitario crecerá este año por quinto año consecutivo.

Pero ¿de verdad ha llegado la recuperación a los ciudadanos europeos? El economista José Carlos Díez no piensa que, si así fuese, “quitemos las medidas excepcionales. ¿Para qué tiene que comprar deuda el BCE, por qué tenemos que tener las pensiones congeladas?”

En conversación con ELPLURAL.COM, Diez se muestra convencido de que, con este posicionamiento, la Comisión Europea busca “un enfoque muy político para decir que ya que han resuelto el tema económico, que se pongan con lo más institucional. Es un comunicado bien intencionado para hacer más Europa” pero que no refleja una recuperación real a nivel del ciudadano.

“Hemos salido de la recesión, pero no de la crisis”, defiende el economista, recordando que “con un desempleo al 9% en la zona Euro” no se puede hablar de recuperación, recordando además que “los tipos de interés están en mínimos, el BCE comprando deuda, Europa crece muy poco y la productividad está estancada”. "La Comisión lo intenta, pero tampoco vamos a crear falsas expectativas"

Mejoras, insuficientes

La recuperación, según lo dicho por la Comisión Europea, es “consecuencia” de las acciones llevadas a cabo durante estos años desde las instituciones europeas, citando políticas como el Plan Juncker de inversión público-privada y que ha inyectado 225.000 millones de euros entre los estados miembros. “La Unión Monetaria ha sido mejorada de forma considerada y la economía europea, sobre todo la de la zona euro, está de nuevo en forma”, defiende el Ejecutivo comunitario.

Reconociendo que “esta Comisión lo ha hecho mejor que la anterior que fue la de la austeridad”, José Carlos Díez también recuerda que luego han sido “los países y el PP europeo” los que han frenado muchos planes como el “Plan Juncker 2.0 de inversión pública”.

No es oportuno decir que has salido de la crisis, pero lo hacen con el objetivo de avanzar en su proyecto europeo, y eso es loable”, reconoce Díez.

Bloqueo de los gobiernos nacionales

En el Libro Blanco de la Comisión, el ejecutivo de Jean Claude Juncker ya pidió un Tesoro europeo, un Presupuesto único, eurobonos y un esqueleto fiscal sólido para asegurar el futuro de una Unión Económica y Monetaria que considera incompleta.

Bruselas destaca ahora el trabajo en los últimos años para “regular el sector financiero y mejorar la gobernanza económica”, el apoyo a los países en dificultades y el impacto de las reformas estructurales, así como la mejora en la supervisión del sector bancario. Pero, reconociendo que queda mucho por hacer.

“Hemos salido de la recesión, pero no de la crisis”El problema es que, pese a lo que llega en campaña electoral de más Europa, los gobiernos nacionales no están por la labor. “No sé qué dirá Merkel tras las elecciones alemanas, pero Macron ya ha dicho que eurobonos no va a haber. Y sin ellos no tienes mutualización, no tienes un Tesoro único europeo, no puedes hacer una política fiscal única, es decir, es una piedra angular y la Comisión lo intenta y las cosas que se han hecho, lentas, van bien, pero tampoco vamos a crear falsas expectativas”, reconoce Díez.

España, peor

Por desgracia, la situación concreta para España es bastante inferior a la media de la Unión Europea. “Con la tasa de paro al 20%, la de paro juvenil próxima al 35%, las pensiones congeladas, el BCE comprándonos deuda pública, los salarios congelados, la regla de gasto que limita a los ayuntamientos...” Un panorama nada halagüeño a corto plazo señala Díez.

Así que, por el momento, las afirmaciones de la Comisión Europea se quedarán en un mero mensaje político de pleno agosto para darse publicidad que pasará pena ni gloria, pero el pensionista o el joven que está cobrando 500 o 600 euros habrá salido de la recesión, pero no de la crisis.