Enagás ha acordado la compra de un 4% nuevo de Trans Adriatic Pipeline (TAP) a la suiza Axpo por un importe de 168 millones de euros. Con esta nueva adquisición, la participación de Enagás sobre la compañía se suma al 16% que ya tenía y alcanza un total del 20%. La compañía refuerza así el cumplimiento del objetivo anunciado en la presentación de su Plan Estratégico 2022-2030 de contribuir a reforzar la seguridad de suministro energético y a la descarbonización en Europa, en un momento especialmente crítico tras la guerra de Ucrania y el corte del envío de gas ruso por parte de Vladimir Putin. 

El accionariado de Trans Adriatic Pipeline queda ahora con una participación del 20% de Enagás, el mismo porcentaje que está, a día de hoy, repartido entre la británica BP, la azerí SOCAR, la italiana Snam y la belga Fluxys. La belga también ha alcanzado este porcentaje recientemente después de comprar un 1% adicional a Axpo. Tanto Enagás como Fluxys, este último con un 1%, han comprado su participación a Axpo y se refuerza así el rol de los Transmission System Operators (TSOs) europeos en el gasoducto, infraestructura estratégica para la Unión Europea, lo que facilita el avance en los objetivos de seguridad de suministro y de descarbonización marcados. 

Trans Adriatic Pipeline es una infraestructura de 878 kilometros de longitud, que recorre países europeos como Grecia, Albania, el mar Adriático e Italia. Está considerado como el tramo europeo del Southern Gas Corridor y transporta gas natural procedente de Azerbaiyán hasta Italia, Grecia y Bulgaria. Desde el inicio de las operaciones comerciales en noviembre de 2020, esta infraestructura ha tenido una disponibilidad del 100% y ha transportado a Europa 18 bcm de gas natural. No obstante, la capacidad de transporte de TAP podría incrementarse como resultado del proceso de market test actualmente en desarrollo.

TAP está actualmente incluida en el mapa de European Hydrogen Backbone (EHB) -iniciativa que involucra a 31 TSOs europeos de 28 países europeos que impulsan una futura red de hidrógeno en la Unión Europea- y que podría adaptarse finalmente para el transporte del hidrógeno verde, uniendo los puntos de producción y consumo a lo largo de su trazado, y contribuyendo de este modo a los objetivos de descarbonización de Europa. La operación de compra del 4% adicional de Enagás a Axpo está todavía sujeta al cumplimiento de las condiciones suspensivas habituales de este tipo de operaciones, tal y como ha comunicado la gestora española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes en el anuncio.

El hidrógeno verde es una de las opciones energéticas limpias más populares a día de hoy y centra la apuesta de muchos de los gigantes del sector como Cepsa, Iberdrola o Repsol. El impulso del hidrógeno verde ha sido uno de los puntos clave a tratar en la última reunión del Foro Económico Mundial de Davos en el que han participado las grandes empresas españolas y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presumido del modelo energético español frente al resto de potencias internacionales.