El precio de la vivienda usada en España marca un descenso del 1,4% durante el segundo trimestre de 2016. Esta caída deja el metro cuadrado en 1.531 euros. Atendiendo a la variación anual, el decremento es del 3,1%.

El segundo cuarto del año se cierra con sólo cuatro comunidades autónomas aumentando de precio. En el caso de las provincias el número de incrementos es de 6, mientras que el de capitales ha caído hasta las 16, según el último índice de precios de Idealista.

Para Fernando Encinar, jefe de estudios de la plataforma inmobiliaria, “los datos del informe reflejan un enfriamiento en la normalización de los precios. A pesar de que se ha ralentizado el ritmo de subida en los principales mercados, las tendencias se mantienen y se sigue pudiendo hablar de una recuperación a dos velocidades: el precio sigue bajando sin encontrar su suelo en muchos mercados interiores mientras que dibuja una tendencia alcista en puntos como Barcelona, Málaga o Madrid”.

Encinar explica que, “aunque pudiera resultar contradictorio, la moderada subida de los precios en las grandes ciudades no ha resultado un freno en el cómputo de cierre de las operaciones. Por el contrario, se han incrementado de manera considerable por la mejora del empleo y la apertura del crédito hipotecario, palancas fundamentales para la dinamización del sector. Así los próximos meses del inmobiliario estarán marcados no solo por las políticas que se adopten en materia de vivienda sino por todas aquellas medidas que afecten al modelo de ordenación hipotecario, así como a la creación de empleo”.

Por comunidades autónomas

Han sido cuatro las comunidades autónomas que han visto cómo el precio de sus viviendas subía durante la primavera. El mayor incremento se ha producido en Baleares, donde los propietarios piden un 0,7% más por sus viviendas que hace tres meses, seguido por Andalucía, donde se han incrementado un 0,2%, Madrid (0,1%) y Canarias (0,1%). Todas las demás cayeron de precio, siendo Castilla La Mancha donde más redujeron (-4,8%). Le siguen Aragón (-2,5%), Murcia (-1,8%) y Extremadura (-1,7%).

Euskadi (2.526 euros/m2) sigue siendo la autonomía más cara. Le sigue la Comunidad de Madrid (2.349 euros/m2). Por debajo se encuentran Baleares (1.899 euros/m2) y Catalunya (1.800 euros/m2). En el lado opuesto de la tabla encontramos a Castilla La Mancha (900 euros/m2), Extremadura (931 euros/m2) y Murcia (1.016 euros/m2), las comunidades más económicas.

Provincias

Sólo seis provincias experimentan incrementos de precios en sus inmuebles de segunda mano durante el segundo trimestre del año. Los aumentos están liderados por Málaga, con 1,5%, seguidos por Alicante y Santa Cruz de Tenerife (con sendos incrementos del 0,8%). En el lado opuesto encontramos las caídas de Toledo (-6%), Ciudad Real (-5,5%) y Lleida (-4,7%).

El ranking de las provincias más caras sigue encabezado por las provincias vascas de Guipúzcoa y Vizcaya, con 2.844 euros/m2 y 2.591 euros/m2 respectivamente. Tras ellas se sitúan Madrid (2.349 euros/m2) y Barcelona (2.131 euros/m2). Toledo es la provincia más económica (809 euros/m2), seguida por Ciudad Real (855 euros/m2) y Cuenca (859 euros/m2).

Capitales

Málaga lidera las subidas de entre las grandes ciudades, con un incremento de 1,7%. Le siguen los propietarios de Barcelona, que han aumentado sus expectativas en un 1,6%, Madrid (1,2%), Valencia (1%) y Sevilla (0,4%). La mayor caída se produjo en Zaragoza (-2,3%), seguida por Bilbao (-1,4%) y Valladolid (-0,6%).

La mayor subida registrada por una capital se ha producido en Lleida (2,6%), seguida por Toledo (2,2%) y Pontevedra (1,7%). Por el contrario, Palencia y Albacete han sido las capitales de provincia más castigadas por las caídas de los precios y sus propietarios han tenido que bajar un 3,6% y 3,5% respectivamente. Les siguen Huesca (-3,1%), Alicante (-2,9%) y Huelva (-2,7%).

San Sebastián se mantiene como la capital española más cara (3.872 euros/m2), seguida de Barcelona (3.533 euros/m2), Madrid (2.866 euros/m2) y Bilbao (2.738 euros/m2). En la parte opuesta de la tabla encontramos a Lleida, la capital más económica, con un precio de 837 euros/m2.

El mercado se mueve a dos velocidades, incluso en los grandes núcleos poblacionales, lo que provoca que en Barcelona los precios se hayan recuperado un 19,5% desde que marcaran su mínimo postburbuja. En Madrid el incremento ha sido del 6,4%, del 6,2% en Málaga y del 6,1% en Valencia. Los precios en Sevilla son sólo un 2,3% más caros, y los próximos meses serán claves para discernir si se trata de un rebote puntual. Valladolid, Zaragoza y Bilbao continúan marcando precios mínimos.