La patata caliente es la CAM, que envió el viernes su plan y que ya ha anunciado que pedirá 2.800 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), lo que implica su nacionalización. El BdE tiene que hacer una valoración de la caja para determinar qué participación final va a estar en manos públicas si aporta los fondos, porque no es lo mismo, contar con el 51% que con el 80%. Además, tienen que presentar un plan de saneamiento que garantice al FROB que va a recuperar los fondos invertidos en los plazos establecidos.

Pendientes del futuro de la caja
Esa es la razón por la que, de cara a la galería, el PP de Valencia y el de Alicante han aparcado sus diferencias, que habían vuelto a hacerse patentes con motivo de la ruptura de Banco Base. El día de la ruptura, Francisco Camps señaló al Banco de España y a José Luis Rodríguez Zapatero como responsables de la crisis de la entidad levantina. Responsables del PP de Alicante, tradicionalmente enfrentado a Camps, sin embargo, habían acusado al ejecutivo autonómico de no haberse preocupado por la situación de la entidad.

Un instrumento financiero para la Generalitat
La CAM, junto con la otra caja de la zona, Bancaja, ha sido uno de los principales instrumentos de política financiera de la Generalitat Valenciana. Financiaron la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, la Ciudad de la Luz de Alicante y el parque temático Terra Mítica, entre otros proyectos públicos. También ha prestado fondos a la propia Generalitat (780 millones de euros) y está afectada por concursos de acreedores como el de Polaris World, en Murcia, o el de Martinsa, además de ser una de las principales entidades que financiaron el proyecto de El Pocero en Seseña. Precisamente, el riesgo inmobiliario parece ser el detonante de la crisis que atraviesa la entidad. La pérdida esperada de la cartera de crédito de la entidad es de más de 6.000 millones, según algunos expertos, y la morosidad se sitúa en torno al 9%, por encima de la media de las cajas.

Un primer espada para el FROB
La valoración de la CAM, además, servirá de referencia para el resto de las entidades y los bancos que no reciben ayudas no quieren que el capital público acabe sirviendo para apoyar a entidades sin perspectiva de futuro. Por ello, el papel del FROB es tan importante y esa es la razón de que se haya colocado como director general a uno de los máximos responsables de inspección para las cajas del Banco de España, Mariano José Herrera García- Canturri.

La búsqueda de socios financieros
En paralelo siguen las negociaciones para encontrar un socio financiero para la CAM. El BBVA, de momento, parece el más interesado, pero todo va a depender de las garantías que se establezcan por parte del Banco de España. Otras entidades como Santander, Banco Sabadell o Ibercaja aparecen en la lista de candidatos. Francisco González, presidente del BBVA, ha indicado que "habrá capital (para las cajas) si hay proyecto", lo que indica que el desembarco no se hará hasta que esas entidades no estén convenientemente saneadas.

Valoraciones que 'dan miedo'
Eso mismo ocurrirá con el resto de entidades que necesitan de capitalización. Las cajas afectadas se aprestan a traspasar los activos financieros a un banco, para poder facilitar la entrada de esos posibles nuevos socios (nacionales y extranjeros) en el capital. Lee Mays, responsable en España WestInmo, la filial de financiación inmobiliaria del banco alemán WetLB, considera que hay mucho inversor dispuesto a estudiar opciones sobre paquetes de activos de las cajas en España, "todo va a depender del precio", señala. Julio Fernández Gayoso, presidente de Novacaixagalicia, ha dicho que las valoraciones de los posibles inversores "dan miedo" por lo bajas que son. La llegada de nuevos inversores, nacionales o extranjeros, para el sector, tardará pues en llegar y se concretará cuando los procesos de conversión en bancos estén más avanzados.