El Banco de Inglaterra ha decidido mantener por el momento los tipos de interés en el 0,5%. Pese a que los mercados y muchos analistas pronosticaban una rebaja del precio del dinero para impulsar la economía tras la sacudida del Brexit, los miembros del Comité de Política Monetaria han preferido no hacerlo a la espera de que haya más datos sobre el impacto de la ruptura en el crecimiento económico. En todo caso, el banco central británico asume que "la actividad económica se debilitará a corto plazo" y que en agosto tendrá que "suavizar la política monetaria", aunque decidirá en ese momento el tipo de medidas y la cuantía.

En agosto

En el acta emitida tras la reunión por el Banco de Inglaterra (BoE, en sus siglas en inglés), explica que los miembros del Comité de Política Monetaria han votado por amplísima mayoría (8-1) a favor de mantener los tipos de interés en el 0,5% -donde los colocó en marzo de 2009 al estallar la crisis- y por unanimidad por mantener la cuantía del programa de compra de activos, cifrado en 375.000 millones de libras. En cuanto al impacto del Brexit en la economía y las medidas de contrapeso, esperarán porque “la mayoría de los miembros del comité esperan que la política monetaria se suavice en agosto", afirma la nota, que precisa que "el tamaño y naturaleza de las medidas de estímulo serán decididas en la reunión de previsiones e inflación de agosto".

Caída momentánea de las bolsas

La decisión del BoE ha sacudido las Bolsas, que reaccionaron momentáneamente con pronunciadas caídas, aunque luego volvían a subir. Los parqués daban casi por descontada una rebaja de tipos hasta el 0,25% para impulsar la economía británica.

El Banco de Inglaterra destaca que desde el triunfo del leave en la consulta del 23 de junio, los mercados financieros "han reaccionado fuertemente" y que la libra ha caído un 6%, pero también que "los mercados han funcionado bien" y que la resiliencia del sistema financiero británico y la flexibilidad regulatoria "han amortiguado el resultado del referéndum, en vez de amplificarlo".

Aunque pone de relieve que "no hay disponibles aún datos oficiales sobre la actividad económica del periodo posterior al referéndum", sí señala "indicios" de que el resultado ha afectado a las expectativas de familias y empresas, por lo que se aprecian ya "fuertes caídas" en algunos indicadores de confianza de empresarios y consumidores, algunas empresas han aplazado inversiones o contrataciones y se ha producido un "significativo debilitamiento" de la actividad en el mercado inmobiliario. "En conjunto, estos datos sugieren que la actividad económica probablemente se debilitará a corto plazo", afirma el BoE.