El Gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha anunciado la puesta en marcha de un paquete de medidas urgentes para paliar el efecto de Brexit en la economía del Reino Unido. Así lo anunció al término de la reunión del comité de política financiera celebrada este martes, jornada en el que la libra esterlina marcó su cotización más baja frente al dólar en 31 años.

Rebaja la exigencia de reservas a los bancos

El principal objetivo del Banco de Inglaterra es que el sistema financiero no colapse y se mantenga el flujo de crédito; por ello ha acordado reducir, temporalmente y de manera inmediata, la exigencia del colchón de capital a los bancos desde el 0,5% al 0%. Con ello se pretende que las entidades financieras liberen capital y aumenten su capacidad de conceder préstamos.

Esta medida se mantendrá en vigor "al menos hasta junio de 2017" y afectará a un total de 5.700 millones de libras esterlinas, con lo que la capacidad de crédito de los bancos británicos se elevará en 150.000 millones de libras.

El gobernador Banco de Inglaterra ha reconocido estar preocupado por los efectos que el Brexit va a tener en la economía del país y reconoció que, "algunos riesgos ya se han comenzado a cristalizar". Carney ha advertido que la actual perspectiva de estabilidad financiera es "difícil".

Impacto en el mercado laboral

Mark Carney ha reconocido que la reubicación financiera y económica que provoca el Brexit va a "impactar directamente en el mercado laboral" porque "habrá un periodo de incertidumbre y ajuste tras el resultado del referéndum. Llevará tiempo a Reino Unido establecer nuevas relaciones con la UE y el resto del mundo", apunta. "Es previsible cierta volatilidad en los mercados y la economía mientras este proceso tiene lugar". 

 

Plan claro

"El Banco tiene un plan claro y estamos aplicando con rapidez sus principales elementos", aseguró Mark Carney en rueda de prensa, donde defendió que la intervención "está funcionando".

No obstante, la institución subrayó que permanece atenta a la evolución de riesgos relacionados con la menor inversión inversor financiera en Reino Unido, el incremento de hogares vulnerables, la perspectiva económica global y una reducción de la liquidez en los mercados financieros.