El mercado laboral ha sido uno de los más afectados por el impacto de la pandemia, tal y como demuestran los datos correspondientes a la tasa de paro, de afiliación a la Seguridad Social o de nuevas contrataciones de los últimos meses. De hecho, los últimos datos de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) sobre nuevas contrataciones registran una caída del 28,2% en los meses de verano.

En cifras, durante julio y agosto se formalizaron 2,6 millones de contratos de trabajo nuevos en España, frente a los 3,7 millones del mismo periodo de 2019, es decir, un 28,2% menos.

A pesar de que todos los sectores económicos registraron caídas en la contratación, el peor parado es el sector servicios, uno de los más afectados por el coronavirus, con un recorte del 33,9% hasta los 1,8 millones de contratos en verano. El dato es especialmente preocupante ya que el verano es clave para la actividad y la contratación del sector servicios.

Le siguen las caídas del 14% en industria, con 332.732 contratos; del 11,9% en agricultura, con 318.405, y del 5,9% en construcción, con 184.297 contratos nuevos en los meses de verano.

En cuanto al sector servicios, el más perjudicado en las contrataciones veraniegas, los servicios de comidas y bebidas registraron un 46,8% menos de nuevos contratos con respecto a los 600.000 del año anterior. Así, este verano se sitúan en los 319.878 contratos nuevos. Además, los servicios de alojamiento también se reducen un 66% hasta los 70.562 contratos.

El ocio y el turismo sufren las peores caídas

Más allá de la división por sectores, las actividades peor paradas fueron aquellas relacionadas con el ocio y el turismo como las agencias de viajes (86,7%), el transporte aéreo (82,4%), las actividades de creación, artísticas y espectáculos (71,6%), los servicios de alojamiento (65,9%) y las actividades de juego de azar y apuestas (65,7%).

En el lado opuesto, solo algunas actividades económicas registraron aumentos en el número de contrataciones en los meses de verano. Entre ellas se encuentran las telecomunicaciones, con un 16,8% más de contratos hasta los 5.662 contratos laborales, seguidas de actividades de los hogares, la fabricación de material y equipo eléctrico y las actividades postales y de correos.

Además de la caída en las contrataciones, los sindicatos alertan de que la tasa de temporalidad laboral se mantiene, uno de los problemas estructurales del mercado laboral nacional. Así, aseguran que el 90% de los nuevos contratos fueron temporales, con 2,4 millones de contratos eventuales frente a los 237.380 indefinidos.