Hay veces que lees un informe y piensas “de verdad ha hecho falta gastar dinero para llegar a estas conclusiones”. Pero en seguida caes en la cuenta de que hay que justificar con datos algunos argumentos, por más evidentes que sean. Y sobre todo, según a quién te enfrentas. Por ejemplo, si estas argumentando ante un atajo de racistas, mejor que te pertreches con un buen manojo de cifras con que la que combatir sus gruñidos.

29.000 millones menos por racistas

Según un reciente estudio, si en el Reino Unido se utilizara el talento de la población negra y de otras minorías étnicas, la economía del país crecería en 29.000 millones de dólares. Ahí está el dato. El absurdo y desorbitado precio del racismo. Eso es lo que le cuesta cada año a las arcas y empresas de Reino Unido despreciar a personas absolutamente válidas por algo tan relevante como es su color de piel. El informe fue encargado por el anterior primer ministro, David Cameron. Se trata de poner de relieve la capacidad laboral que está desaprovechándose por prejuicios. Justo, además, cuando más falta le hará al país, tras el Brexit.

Más paro entre las minorías

Y es que en Gran Bretaña, solo el 10% de la fuerza laboral es de origen negro o de minoría étnica. Pero estos colectivos suponen el 14% de la población activa. Mientras la tasa de empleo entre las personas de origen británico es del 75,6%, en el otro grupo de población el porcentaje desciende hasta el 62,8%. Por otro lado, las personas dentro de esta cifra que tiene empleo, suelen desempeñar cargos de menor cualificación y remuneración. Servicios de comidas y hostelería en general, peluquerías o fábricas textiles son las ocupaciones más frecuentes.

El 1,3% del PIB

En el otro lado del organigrama. Solo el 6% de los puestos directivos o de responsabilidad están ocupados por personas de alguna minoría étnica. Y esta es una cifra que permanece invariable desde 2007. Todo esto encuentra una traducción a valores económicos. Seguramente porque es el único lenguaje que muchos comprende. Y el informe estima que se pierden anualmente más de 24.000 millones de libras. Es decir, un nada menos que 1,3% del PIB británico. Vamos, que el racismo no solo empobrece las mentes.