La Comisión Europea (CE) ha anunciado este jueves que destinará 578 millones de euros a la interconexión entre Francia en España por el golfo de Vizcaya a través de un conducto submarino de 280 kilómetros que integrará a la península Ibérica en el mercado energético europeo.

Este proyecto es el más caro que ha financiado hasta ahora el mecanismo Connecting Europe y acapara la mayor parte de un presupuesto de 873 millones para 17 infraestructuras, en las que se incluye una inversión de 1,7 millones para avanzar en el Midcat, una tubería de 235 kilómetros a través de la frontera franco-catalana.

"La construcción de esta interconexión es un importante paso hacia el fin del aislamiento de la península energética del resto de Europa", explicó el comisario de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, a través de un comunicado. "Esta infraestructura será esencial para que las energías renovables prosperen y se cumplan los Acuerdos de París", añadió el comisario.

El fin del aislamiento de la península energética

La construcción del enlace, cuyo final está previsto para 2025, duplicará la capacidad de interconexión de España, que actualmente se encuentra por debajo de la media europea a este respecto, al igual que Portugal.

Esta inversión se acordó en una reunión celebrada en 2015 entre el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y los por aquel entonces primeros ministros de Francia y Portugal, François Hollande y Pedro Passos Coelho, respectivamente, indicó la portavoz comunitaria de energía, Anna-Kaisa Itkonen. "En aquella reunión acordaron buscar la forma de conectar la península Ibérica con el resto del mercado energético comunitario", explicó.

El proyecto prevé la construcción de un conducto subterráneo a lo largo de la fosa de Capbetron, en el golfo de Vizcaya, que conectaría la región francesa de Aquitania con el municipio vasco de Gatica. Las obras serán ejecutadas entre Red Eléctrica de España y la compañía francesa Reseau de Transport d'Electricité.

La CE también anunció una inversión de 1,7 millones de euros en un estudio para avanzar en el proyecto Midcat, que conectaría Francia y España con una tubería de 235 kilómetros a través de la frontera franco-catalana.

Otros 135 millones de euros irán destinados a dos proyectos que buscarán garantizar la llegada del gas natural a Chipre, mientras que Alemania recibirá 70 millones para la construcción de un conducto de 580 kilómetros entre Sajonia y Baviera.