El secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha presentado este miércoles el informe de situación y el plan de acción de la Comisión Ejecutiva Confederal (CEC) para los próximos meses, con la subida de la electricidad como uno de los retos claves para el sindicato. El líder de UGT ha lamentado la no intervención del Estado y pide que vuelva al mercado eléctrico, siguiendo con la petición de Unidas Podemos.

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“Hemos sido muy claros. El Estado no tenía que haberse retirado del mercado eléctrico. Ha sido un gravísimo error la no presencia del Estado. Que el Estado recupere su presencia en el mercado eléctrico del país no es un acto bolivariano o de un país que no esté a la cabeza del mundo. Es evidente que empezar a construir una empresa de distribución de energía es una de las cuestiones más importantes”, ha afirmado Álvarez durante su intervención en la reunión ordinaria constituyente del Comité Confederal.

Más allá de los retos a los que debe hacer frente el sindicato, el secretario general ha vuelto a denunciar la poca transparencia en la gestión e implementación de los fondos de reconstrucción europeos: "Desde UGT contamos con muy poca información y muy poca participación”.

“No sabemos qué proyectos se han presentado desde las comunidades autónomas y con que avales, no hay participación sindical. Este es un dato claramente negativo, ya que priva a la sociedad de que tengan opiniones tan importantes como la que puedan dar los sindicatos. El gobierno se había comprometido a hacer eso”, ha criticado.

Por otro lado, ha recalcado que “algunos de estos planes ya estaban hechos por parte de las empresas, que tenían para desarrollar en los próximos diez años y se han adelantado con los fondos europeos. Hemos alertado de que, al menos a corto plazo, algunos de estos planes presentan merma del empleo”.

SMI: "La subida de 15 euros puedo decir que es una mierda o una porquería"

Con respecto a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aprobado en Consejo de Ministros hace menos de 24 horas, el líder refuerza sus palabras: “La subida del 2021 para nosotros no merece la pena haberla firmado sola. La subida de 15 euros puedo decir que es una mierda o una porquería, que no cubre ni de lejos las necesidades para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores”.

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Y es que, según UGT, esta subida no permite contrarrestar el nuevo repunte de la inflación, en el 4% en septiembre, en máximos de 2008, tal y como desvelan los datos conocidos este mismo miércoles: “Tenemos que mirar a los salarios para poder mantener el nivel de vida de los trabajadores de nuestro país”.

“El crecimiento del SMI de los últimos años es extraordinariamente importante, pero había que ver de dónde veníamos. El SMI de nuestro país venía siendo uno de los elementos menos trascendentes en las relaciones laborales porque afectaba a un colectivo ligeramente pequeño”, explica.

“Hoy es una pieza clave de negociación y del aumento de los salarios de nuestro país. El momento en el que consigamos que se sitúe en los 1.000 euros va a dispararse y ayudar a 3.000 y 4.000 trabajadores de nuestro país” -reclama el líder de UGT- “Estamos ahí porque la patronal no cumple”. “La reforma laboral del Partido Popular ha acabado con el sistema de negociación colectiva. La imposibilidad de negociar los convenios colectivos en condiciones no permite trasladar los beneficios que se están generando en las empresas de nuestro país”, ha denunciado.

Con este panorama, UGT llama a ser “como una gota malaya” hasta diciembre, con el objetivo de recordar al Gobierno que hay que continuar con la senda de subida del SMI. “Esta organización es la que ha conseguido que el SMI esté en los 965 euros”, celebra Álvarez, que manda un mensaje a la patronal: “Si no quiere tanta presión sobre la subida del SMI que se siente a la negociación colectiva”.

Derogación de la reforma laboral

Por otro lado, el sindicato anticipa la derogación de la reforma laboral ligada a la inflación y avanza un “proceso de cambio estructural” centrado en las irregularidades del mercado laboral. “Necesitamos hacer un giro muy importante a lo que hace referencia a la contratación. No nos sirve un acuerdo que no nos garantice que en los próximos seis meses no rebaja de manera sustancial la temporalidad en nuestro país”, reclama.

Así, entre otras medidas pide cambiar parte de la legislación de los despidos, como es la recuperación del coste de demanda de la reforma laboral de Mariano Rajoy, restaurando hasta los 45 días por año. “Hay que introducir elementos que permitan la negociación con la patronal” -explica Álvarez- “Somos un país de pymes”.

El líder de UGT ha pedido luchar contra la siniestralidad laboral con un mensaje muy claro: “La precariedad mata”. “Este es el momento”, reclama al Gobierno para aprobar un cambio en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Por otro lado, ha reforzado la visión del sindicato sobre la política fiscal: “O damos un giro a la actualidad de política fiscal de nuestro país o va a ser imposible hacer frente a los retos de futuro”.

“Me parece un despropósito que se pretendan utilizar los fondos para suplir los recursos que no se van a pagar con el sistema fiscal” -denuncia- “España debe continuar esa senda con un sistema impositivo que pueda hacer frente a las necesidades que tiene hoy el Estado”. Así, aboga por subir los impuestos, para cuestiones clave como la vivienda, las brechas sociales o los problemas de la España vaciada.

“Los acontecimientos que ocurren en el mundo van tan rápido que no sé si tenemos tiempo suficiente para analizarlos y ver, desde el punto de vista sindical, las consecuencias que tiene sobre nuestras vidas”, lamenta Álvarez con respecto a la globalización. “Hay un panorama internacional cambiante”, asegura.

Asimismo, afirma que la situación en España también es “compleja desde el punto de vista político”. “Hay volatilidad en cuanto a expectativas electorales, hay mucha información para los consumidores que provoca inestabilidad” -explica- “Las diferentes opiniones dificultan la negociación con el Gobierno”. A pesar de la inestabilidad política, el líder de UGT ha celebrado los acuerdos y se emplaza al futuro: “Hay que empezar a situarnos en la postpandemia”.