El presidente de la Cámara de Comercio de España, Josep Lluís Bonet, ha instado al nuevo Gobierno español a adoptar una línea continuista en política económica y, en el plano político, ha defendido la conveniencia de una reforma de la Constitución, aunque poniendo algunas "líneas rojas".

En una conferencia en el Fórum Europa Tribuna Catalunya, Bonet ha deseado "mucha suerte" al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque "su éxito será el nuestro", ha dicho, y ha vuelto a reivindicar "que se recupere el diálogo con Cataluña, pero dentro del orden constitucional".

Tras elogiar el perfil de la nueva ministra de Economía, Nadia Calviño, de la que ha dicho que "apunta en la buena dirección", Bonet ha emplazado al nuevo Ejecutivo a "continuar con los planteamientos de política económica que se han demostrado que eran acertados", porque "no conviene estropear lo que va bien", ha avisado.
Ha comentado que "se pueden hacer cambios" en política económica, pero ha pedido "prudencia" y no hacer "cambios revolucionarios", aunque al mismo tiempo ha dado por supuesto que el Gobierno español no estará "en condiciones" de hacerlos, en alusión a su peso parlamentario.

Riesgos para la economía
El también presidente de Fira de Barcelona ha opinado que el ciclo económico sigue siendo "positivo", aunque existe el "riesgo económico" de que los "vientos de cola" de los últimos años se transformen ahora en "viento en contra".
No obstante, ha asegurado que los principales riesgos de la economía española son "internos" y se derivan de Cataluña y de la falta de consensos políticos en España.
"El desafío de los independentistas de mi tierra es preocupante", ha asegurado Bonet, que ha opinado que el nuevo presidente del Gobierno debe aprovechar la oportunidad que se abre para "recuperar el diálogo" con Cataluña, aunque todo ello "dentro del orden constitucional, estatutario y legal".
En esta línea, ha asegurado que "dentro de la Constitución" se puede hablar de "todo", pero "fuera" de ella, de "nada".
Preguntado por si comparte la necesidad de una reforma de la Constitución, ha asegurado que "sí", pero que debe haber "líneas rojas", como el respeto a la democracia, la continuidad del Estado de derecho y del bienestar y de la economía social de mercado, al tiempo que ha reivindicado también la continuidad en la Unión Europea, en la OTAN, así como el papel de la monarquía en España.
Por otra parte, Bonet ha tenido unas palabras de recuerdo para el expresidente Mariano Rajoy, del que ha dicho que se debe "agradecer" que evitara el rescate financiero. "La historia le juzgará bien", ha sentenciado Bonet.
En cuanto al nombramiento de Josep Borrell como ministro de Exteriores, ha asegurado que es un perfil que ve "muy bien".

Defensa del 155
Escuchado por personalidades como el presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà; por el presidente de Pimec, Josep González, o por el director general de Telefónica en Cataluña, Kim Faura, el presidente de la Cámara de Comercio de España ha defendido sin fisuras la aplicación del artículo 155 después de la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
En esta línea, ha comentado que Cataluña ha pasado de ser líder de la economía española en 2016 y a principios de 2017, a colista el pasado mes de octubre.
"A partir de la aplicación del artículo 155 de la Constitución eso se recuperó y ahora Cataluña está en el pelotón" del crecimiento económico español, aunque ya no es la locomotora, ha lamentado.
"El artículo 155 se ha demonizado por parte de algunas personas, pero fue algo bueno, porque no podíamos estar en la república independiente de no sé qué", ha argumentado Bonet, y ha concluido que el Gobierno español "jugó limpio" y convocó enseguida elecciones en Cataluña.
Al nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, le ha dicho que "piense lo que quiera", pero que "haga lo que haga, actúe dentro del orden constitucional, estatutario y legal".
A la pregunta de qué se puede hacer para que las empresas que han trasladado sus sedes sociales fuera de Cataluña vuelvan, ha dado por supuesto que "muchas" de estas "no volverán", porque "los bancos no pueden estar ni medio minuto fuera de la Unión Europea".