La guerra de las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina Álvarez Guil, con su primo Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés, por el control de los grandes almacenes ha acabado en los tribunales. Isidoro Álvarez eligió a su sobrino como sucesor al frente de su imperio comercial en detrimento de sus propias hijas, a las que adoptó siendo muy pequeñas. Eran las hijas de su mujer, María José Guil, quien inició una relación con él tras quedarse viuda.

A la muerte de Álvarez, Dimas Gimeno fue elegido presidente del El Corte Ingles pero las dos hermanas,  maniobraron para controlar la empresa y consiguieron despojar a su primo de todo poder ejecutivo nombrando a dos consejeros delegados de su confianza, Víctor del Pozo y Jesús Nuño.

Dos demandas en los juzgados

En paralelo, los dos hermanos de Isidoro Álvarez -Maria Antonia, madre de Dimas Gimeno, y César-, descontentos con la situación, han reaccionado presentado dos demandas ante los juzgados. María Antonia ha demandado por lo civil a sus sobrinas y a los albaceas del testamento porque, según su versión, se cambió a última hora y de forma irregular para reducir su herencia de 10 a 5 millones. 

César, por su parte, ha denunicado un presunto vaciamiento patrimonial de la sociedad IASA (Isidoro Álvarez S.A.), controlada por las hermanas Álvarez y propietaria del 22% de el Corte Inglés. En su demanda reclama que que se impugne la reducción de capital que hizo de la misma, una decisión, sin embargo, aprobada en su momento por todos los herederos y legatarios de Isidoro Álvarez, con el fin de cumplir su testamento y hacer el reparto de dinero.

Pendientes de la inversión del jeque catarí

Mientras tanto, El Corte Inglés está pendiente de la decisión que tome el próximo mes de julio el jeque catarí Hamad bin Jassim bin Jaber con su inversión de 1.000 millones. Según el acuerdo que firmaron en su momento, ahora debe decidir si se le reintegra con intereses o se convertirse en una participación del 10% de El Corte Inglés, que podría crecer hasta el 12,25% sumando los intereses.

Asimismo, a finales de mayo se celebra el habitual Consejo de Administración en el que se aprobarán las cuentas de la empresa.