El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, no ve "ningún riesgo de burbuja de crédito" en España, a pesar de la fuerte competencia en el sector y las ofertas de algunas entidades, y ha pedido una solución para que la Generalitat de Cataluña ejerza sus funciones "de forma normal".

Así lo ha afirmado en la presentación de cuentas del primer trimestre de la entidad bancaria. Álvarez ha reconocido que "la situación no avanza" y en la entidad les gustaría que la incertidumbre se redujera y hubiera una solución para que la Generalitat ejerza con normalidad sus funciones.

En el conjunto de España ha ensalzado que el crédito haya dejado de caer, pero ha recordado que antes del estallido de la crisis el volumen de endeudamiento de las familias y empresas era de 1,8 billones de euros y ahora ronda los 1,3 billones. Es decir, en unos años se produjo una reducción significativa del endeudamiento de la economía y ahora, aunque el crédito comience a repuntar, ha considerado, en ningún caso cree que se pueda hablar del riesgo de una burbuja de crédito.

Sobre las iniciativas de la banca para evitar la exclusión financiera en zonas rurales, el número dos del Banco Santander ha insistido en que la entidad está interesada en ofrecer "el mejor servicio" al cliente. Eso sí, ha admitido, existe una problemática nueva por la distribución geográfica en España, que provoca que algunas zonas pierden población y el negocio bancario no sea rentable. Ante esta realidad, ha considerado que tanto la tecnología como la instalación de cajeros puede ayudar a resolver esa situación.

El banquero ha sacado pecho de que el Santander invierte unos 2.000 millones anualmente sólo en tecnología, a lo que hay que sumar otra partida similar para modernizar el "corazón del banco", desde donde se llevan a cabo las liquidaciones, y unos 2.000 millones más para desarrollar la inteligencia artificial y robótica.