La Unión Europea quiere evitar una guerra comercial con los Estados Unidos de Donald Trump porque traería consecuencias negativas para ambos bloques, pero Bruselas avisó este miércoles de que está preparada para responder si Washington no da marcha atrás y restringe las importaciones de acero y aluminio de la UE.

"El presidente Trump ha dicho recientemente, y cito, que las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar. La verdad es la contraria: las guerras comerciales son malas y fáciles de perder", advirtió el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en referencia a un mensaje de Trump en su cuenta de Twitter.

El mandatario estadounidense ha anunciado su intención de imponer aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio de varios países, una medida de inciertas consecuencias tanto para EEUU como para el resto del mundo que ha llevado a dimitir al principal asesor económico de Trump y antiguo jefe de operaciones del banco de inversión Goldman Sachs, Gary Cohn. "Creo firmemente que es el momento de que políticos a ambos lados del Atlántico actúen de forma responsable, dado que el anuncio de Trump puede tener repercusiones para nuestros ciudadanos y empresas, por no mencionar en la economía global", dijo el presidente del Consejo sobre la decisión de Trump, que podría afectar también a Brasil, Canadá, China, Japón o México.

Tusk propuso que los líderes de la UE, que se reunirán en Bruselas los próximos 22 y 23 de marzo, debatan este asunto de forma extraordinaria con el objetivo de "proteger a los europeos ante turbulencias comerciales" con una respuesta proporcionada y dentro de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

No obstante, la Unión Europea cree que todavía hay margen para que ambos bloques, que hace poco más de un año negociaban un tratado de libre comercio, eviten una disputa proteccionista "que no interesa a ninguna de las partes". Así lo hizo saber la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, quien confía en que Bruselas pueda "convencer al Gobierno estadounidense de que esta medida no es la forma adecuada de proceder".

Trump y sus promesas electorales

"Sé que esto es una promesa electoral del presidente y ha dicho con mucha insistencia que así lo hará. Confío de verdad que esto no suceda, porque una disputa comercial no tiene ganadores. Si no sucede, podemos trabajar juntos y con otros aliados en el problema fundamental, que es el exceso de capacidad", agregó la eurocomisaria.

La Comisión Europea recela de los argumentos de Trump, que justifica la imposición de aranceles por motivos de "seguridad nacional", y considera esta medida una "salvaguardia comercial camuflada".

Bruselas apunta a que la raíz del problema está en el exceso de capacidad productiva que afecta al sector a nivel global y apuesta por atajarlo mediante la colaboración y no "replegándose al proteccionismo". "La Comisión Europea y los Estados miembros mantenemos un diálogo intenso con nuestros socios estadounidenses, lo hacemos desde hace mucho tiempo, para intentar explicarles cuál es la situación y pedir a Washington que lo reconsidere", dijo Malmström.

Preparados para la batalla

No obstante, Bruselas quiso dejar claro que está preparada para la batalla si no queda otra alternativa, como aseguró el pasado viernes el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, quien prometió una respuesta "firme y proporcionada" para proteger el mercado, la industria y los trabajadores europeos. Así, la responsable comunitaria de comercio esbozó las tres líneas de actuación que prepara la CE para responder a los aranceles estadounidenses y que respalda la Asociación Europea del Acero (EUROFER).

Malmström explicó que la lista de productos estadounidenses que se verán afectados por la reacción europea será distribuida "en breve", si bien los Estados miembros la debatirán antes de hacerse pública.

La comisaria confirmó que en esa relación de productos estadounidenses que se verían afectados estarán el whisky de tipo "bourbon", que se produce originariamente en Kentucky, la mantequilla de cacahuete, los arándanos o el zumo de naranja.

Solo la industria siderúrgica, el material industrial más versátil del mundo, emplea directamente a 320.000 personas en la UE, donde se produce en torno al 10 % del acero de todo el mundo, el doble que en Estados Unidos en un sector que lidera China (49 %), según datos de la asociación internacional World Steel.

España dirige alrededor del 3 % de sus exportaciones al mercado de EEUU, según datos del Gobierno estadounidense. Respecto al aluminio, una industria que lideran China y Rusia, ni Estados Unidos ni la Unión Europea se cuentan entre los cinco mayores productores o exportadores del mundo.