El Congreso Mundial de Móviles (MWC, acrónimo en inglés), la mayor feria de tecnología móvil del mundo, ha despejado cualquier duda con la confirmación de permanecer en Barcelona en 2019, después de clausurar su decimotercera edición con la asistencia de más de 107.000 visitantes, mil menos que en 2017.

Aunque el clima político en Cataluña hizo temer que el MWC se trasladara a otra ciudad, finalmente la asociación GSMA, organizadora del congreso, ha ratificado que el evento volverá a Barcelona el próximo año y se celebrará del 25 al 28 de febrero en el recinto ferial de Gran Vía de L'Hospitalet.

La patronal GSMA, que lidera John Hoffman, ha calificado de "exitosa en todos los frentes" la edición de 2018, si bien el congreso no ha podido batir un nuevo récord de participación al congregar a unos 107.000 profesionales -en 2017 fueron 108.000- procedentes de 205 países, más de la mitad de ellos ejecutivos de primer nivel. "Estamos muy satisfechos con la cantidad de asistentes de alto nivel, en particular con la cantidad de consejeros delegados, así como con la gran asistencia de ministros y reguladores del gobierno", ha señalado en un comunicado Hoffman, que ha recalcado que su objetivo no es organizar el mayor evento, sino ofrecer una experiencia de alta calidad en todos los aspectos.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha tachado de "éxito rotundo" esta edición y ha subrayado que "nadie ha cuestionado nunca" el contrato de permanencia del Mobile en la ciudad hasta 2023. En declaraciones a los periodistas, Colau ha explicado que los responsables de GSMA siempre han pedido que la feria se desarrolle en las mejores condiciones y con estabilidad, circunstancias que, ha apuntado, se han dado este año "mejor que nunca".
El director general de la Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, también se ha congratulado de la manera en que se ha desarrollado el congreso y ha asegurado que ya están "trabajando en la edición del año que viene".

Todas las novedades en tecnología

Más de 2.400 empresas, un centenar más que el año pasado, han mostrado sus últimas novedades en un salón que arrancó oficialmente el pasado lunes y ha ocupado 120.000 metros cuadrados de exposición. El evento ha tenido repercusión mundial con la presencia de más de 3.500 periodistas y analistas internacionales y ha dejado en Barcelona y su área metropolitana más de 471 millones de euros.

Durante estos cuatro días, además del fin de semana previo, compañías como Samgung, Ericsson, Sony, Telefónica, Vodafone, ZTE, Huawei, Orange, Seat o Xiaomi han presentado sus últimas novedades en dispositivos, pero también en otros campos como el 5G, la inteligencia artificial, drones, robots o el Internet de las Cosas. Samgung ha elegido Barcelona para presentar al mundo su nuevo teléfono de gama alta Galaxy S9, en el que apuesta por la cámara para plantar cara al iPhone X; Nokia ha relanzado su legendario modelo 8110 y Huawei ha lanzado su nuevo portátil ultrafino con pantalla infinita.

Crisis en Cataluña

La edición de este año, sin embargo, ha estado marcada por la crisis política en Cataluña, lo que había generado interrogantes respecto a la continuidad de este evento en Barcelona.

Y es que el pasado 8 de noviembre, Hoffman aprovechó una reunión del patronato de la Fundación Barcelona Mobile World Capital, que coincidió con una huelga general convocada ese día en Cataluña, para avisar de que el evento necesitaba "seguridad y estabilidad política", y de que sin esas condiciones mínimas la organización podría plantearse cambiar de sede.

Los avisos por parte de la GSMA hicieron que el pasado 1 de febrero, en un acto organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, todas las instituciones implicadas con el MWC -Gobierno, consistorio y Generalitat- hicieran frente común para dar la imagen de que Barcelona estaba preparada para seguir acogiendo el MWC. Aunque el congreso se ha volcado en mostrar las novedades tecnológicas del sector, la polémica política no ha quedado al margen del mismo.

Colau y el presidente del Parlament, Roger Torrent, se ausentaron en el saludo protocolario al Rey en la cena de inauguración de la feria, si bien participaron en la posterior cena de bienvenida a los congresistas. Colau justificó ese gesto por el discurso que el jefe del Estado pronunció el pasado 3 de octubre respecto a la crisis política en Cataluña.

Aunque Torrent tampoco participó en el recorrido inaugural del lunes junto al Rey y a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, sí lo hizo la alcaldesa y dos secretarios generales de la Generalitat, por lo que una vez abierto el congreso la polémica política se diluyó y dio paso al debate exclusivamente tecnológico.

En paralelo al MWC se ha celebrado también el salón de emprendedores 4FYN, que ha superado los 20.000 asistentes en su quinta edición, así como el festival para jóvenes Youth MobileFestival (YoMo), que ha reunido a 15.000.