Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que más del 63 % de los jubilados españoles ya están exentos del pago del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), al cobrar pensiones inferiores a 12.000 euros anuales.

Gestha ha asegurado en un comunicado que el alcance de la "deducción por edad" anunciada hoy por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, va a tener un alcance limitado que solo beneficiaría a un tercio de los pensionistas con mayores ingresos, que cuentan con patrimonio, a la espera de conocer el detalle de la medida.

Según Gestha, los pensionistas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Canarias serían los menos beneficiados por esta medida, frente a los de las provincias de Madrid, Barcelona, Zaragoza, que serían a quienes más beneficiaría.

El problema es la cuantía de las pensiones, no el tratamiento fiscal

Los técnicos aseguran que "el ahorro que supondría la aplicación de deducciones en este impuesto para las personas de edad más avanzada beneficiaría a los jubilados que reciben las mayores pensiones o a los que tienen otro tipo de ingresos por arrendamientos, por ejemplo. De esta forma, la rebaja fiscal afectaría a esa otra fuente de rentas, no a la pensión en sí. En este sentido, dado que la pensión media en 2016 no llegó a los 8.500 euros anuales incluyendo todas las modalidades, el problema de los pensionistas, según Gestha, es fruto de la cuantía de las prestaciones, no de su tratamiento fiscal".

Según el secretario general de Gestha, Jose María Mollinedo, "los jubilados han salido a la calle para protestar y reclamar una subida digna de las prestaciones, mayor que la del 0,25% que establece la ley mientras la Seguridad Social continúe en déficit. Y es que esa irrisoria revalorización, frente a las cinco décimas que escaló el Índice de precios de consumo (IPC) en febrero –hasta el 1,1%-, no deja de restar poder adquisitivo a los pensionistas".