La decisión de trasladar la sede social de CaixaBank de Barcelona a Valencia ha planeado este viernes durante la rueda de prensa de presentación de resultados de 2017, año en el que la entidad bancaria ha batido récord de beneficio. Tanto su presidente, Jordi Gual, como el consejero delegado, Gonzálo Cortázar, dieron por superado el impacto del procés en su cuenta de resultados y sobre todo, la fuga de depósitos tras el referéndum del 1 de octubre. En este sentido, justificaron el traslado para garantizar a sus clientes y accionistas seguridad jurídica. “Es verdad que podría haber algunos clientes a los que disgustó esta decisión desde la perspectiva emocional, pero si se analiza la cuestión desde el punto de vista financiero fue acertada”, comentó Cortázar tras negar cualquier tipo de “sobreactuación” con el traslado de sede social ya que se consiguió parar de inmediato la fuga de depósitos.

Aunque no ha dado cifras sobre el impacto de esos “días complicados” del mes de octubre sí han dicho que fue mínimo.  “En la foto de fin de año lo que vemos es un año extraordinario y los vaivenes de octubre han quedado francamente superados”, subrayó Cortázar, quien insistió que, en el dato global, se queda en anécdota.

A preguntas de los periodistas ninguno de los dos quiso entrar en detalles sobre la situación política de Cataluña más allá de apostar por la vía del diálogo, acuerdo, pacto y respeto de la legalidad. Lo que sí subrayaron es que el impacto en el crecimiento de la economía española del procés ha sido mínimo. Cuando tuvieron lugar los “sucesos de octubre”, el equipo de CaixaBank Resarch hizo un análisis del impacto y la caída quedó circunscrita a ese mes. Según sus datos, el crecimiento este año será del 2,5%.

“La situación actual es de absoluta normalidad entre nuestros clientes, en Cataluña y en el resto de España”, concluyeron.

Un resultado histórico

El Grupo CaixaBank cerró 2017 con el mejor resultado anual de su historia, al obtener un beneficio neto de 1.684 millones de euros, casi un 61 % más que en 2016, tras la integración del banco portugués BPI. 

Los buenos resultados se deben, en gran medida, a su negocio en España. En este sentido, la contribución de BPI a las cuentas de la entidad ha sido limitada, de 176 millones de euros. En España ha alcanzado los 1.508 millones, un 44,1 % más que el año anterior, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).