Un nuevo plan industrial. Es el ambicioso objetivo que se ha propuesto el Club Diálogos para la Democracia, para lo que este jueves ha organizado un debate con expertos en la materia. Moderado por el que fuera ministro de Industria de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián, a quien han acompañado el presidente del Club, Antonio Gavilanes, el director territorial de Ibercaja, José Morales, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes de Coches y Automóviles (ANFAC), Mario Armero y Teresa Santero, profesora del IE y ex secretaria general de Industria.

En su presentación, Gavilanes ha dado algunos datos vitales para entender la coyuntura industrial de España, un país que tiene un 14% de su PIB vinculado a la Industria y con 2.300.000 trabajos vinculados al sector, con salarios por encima de la media.

Pero Gavilanes ha señalado que no es suficiente, tal y como nos ha demostrado Alemania, “uno de los países más industrializados de Europa”, lo que ha supuesto que “ha sufrido menos la crisis”.

Por eso, el presidente del Club ha reclamado un “pacto por la industria”, aunque se ha mostrado pesimista con el actual gobierno porque, “por no tener, no tenemos ni Presupuestos Generales del Estado”. Por eso ha vuelto a citar a Alemania y la “sana envidia” que le provocan “las horas de diálogo de Ángela Merkel para formar gobierno”. “En España necesitamos diálogo, consenso y pacto”, ha señalado.

Más optimista se ha mostrado el director regional de Ibercaja, quien cree que “hemos avanzado mucho en competitividad”, pero ha pedido que se vaya “hacia una mayor tecnificación de nuestra industria” y ha señalado que “serán necesarios mayores avances para lo que hace falta más inversión de las empresas”.

En su turno, Miguel Sebastián se ha mostrado incisivo y ha empezado asegurando que la mayoría de los ciudadanos conocen al ministro de Hacienda o al de Interior, pero ha mostrado sus dudas sobre si los españoles saben quién lleva la cartera de la que hoy hablaban: “El ministro de Industria es Luis de Guindos, no el ministro de Energía y Comercio”, ha señalado, como una contradicción.

Según Sebastián, la industria está “fuera de la agenda política” cuando en realidad es “un elemento fundamental de nuestro tejido productivo”. El exministro del ramo ha lamentado que en los últimos años “hemos perdido 7,3 puntos del PIB de tejido industrial” y ha rechazado que la culpa sea de la crisis. “Es algo que no ha pasado en todos los países. Alemania ha perdido un puno y en países como Irlanda, el PIB relacionado con la industria ha crecido”.

Por su parte, Armero ha barrido para casa y ha señalado la “obsesión” que se vive en España con “los videojuegos”, un sector industrial que considera importante, pero “hay mucho más”. “Hablamos de coches, de químicos, de bienes de equipo” y ha subrayado que “la batalla del automóvil se libra en Europa”. “No quiero que España acabe siendo un spa, un museo y un sitio de hoteles y restaurantes”, ha lamentado.

Armero también ha mostrado su malestar porque “sin dinero, sin presupuestos, no hay política industrial”. Un guante que también ha recogido Santero, quien ha incidido en la importancia de los presupuestos, que ahora están cortados a la mitad en los ministerios. Y ha recordado que todos los ministerios son vitales para la industria, como el de Medio Ambiente, de cuya labor depende la sostenibilidad del sector.