El Banco Santander y los sindicatos han cerrado este martes la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que reducirá la plantilla conjunta de Santander y Popular en 1.100 empleos, frente a los 1.500 propuestos en un principio.

El ERE afectará finalmente al 3,1 % de los 35.000 trabajadores que suman ambas entidades tras la compra del Popular por parte del Santander el pasado 7 de junio, horas después de su resolución por parte de las autoridades europeas.

Salidas voluntarias

El pacto alcanzado garantiza, entre otras cosas, que los 1.100 empleos se recortarán en los servicios centrales y que las salidas serán voluntarias.

El acuerdo permitirá a los empleados de 55 o más años prejubilarse con el 80 % del sueldo, mediante renta mensual y con aportaciones al plan de pensiones siempre que tengan una antigüedad de al menos 15 años en la entidad. De lo contrario, el prejubilado recibirá una indemnización de una sola vez y una prima de 2.000 euros por cada trienio completo cumplido en el banco.

Para los mayores de 50 años con más de 15 de antigüedad, las salidas se producirán con una indemnización también del 80 % del sueldo por 8 años, hasta un máximo de 380.000 euros, igualmente con 2.000 euros por trienio de antigüedad y una prima adicional que va entre 19.000 y 30.000 en función de los años dedicados al grupo.

En una nota interna, el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, asegura que este acuerdo contempla "las mejores condiciones de salida posibles" para los empleados del banco, y recuerda que ha sido suscrito "por una amplia mayoría de los representantes de los trabajadores". Se trata en concreto de UGT, CCOO, FITC y STS, que representan el 85,5 % de la mesa negociadora.

"Somos conscientes de la inquietud que puede estar ocasionando este proceso", reconoce Aboukhair, que también garantiza que todo se está realizando y se realizará de forma ejemplar, con absoluta transparencia y aplicando en todos los casos "criterios de meritocracia".

Tras insistir en que las condiciones "están entre las mejores que se han ofrecido recientemente en el sector financiero español", este ejecutivo se compromete a hacer "un nuevo esfuerzo" para recolocar a los afectados, como hicieron con los empleados que tuvieron que abandonar la entidad el año pasado.

La integración del Popular, "un reto"

"La integración del Popular nos ha llevado a ser líderes de la banca en España y nos plantea un reto muy exigente y apasionante", pero "también nos obliga a tomar decisiones difíciles", como en este caso, dice Aboukhair.

Por su parte, los sindicatos se han mostrado satisfechos por el "significativo" recorte que suponen las medidas recogidas en el mismo respecto a la propuesta inicial planteada por el Santander.
Para UGT, se trata de un "marco equilibrado" que permite que el ajuste que provoca la integración de los servicios centrales de Popular en Santander se haga de manera "no traumática, primando la voluntariedad en las salidas y compensando éstas con recursos suficientes y adecuados".

Por su parte, CCOO recuerda que el acuerdo final modifica "de manera significativa" los planteamientos de salida de Banco Santander y reduce de manera muy importante la cifra inicial de extinciones planteadas y mejora las condiciones para garantizar las adhesiones voluntarias al acuerdo.

CCOO recuerda en una nota remitida hoy que el plazo de adscripción al expediente comienza hoy mismo, desde el momento de la firma, hasta el 31 de enero de 2018, en tanto que el Santanderdará respuesta a las solicitudes recibidas "antes del 5 de febrero de 2018".