El presidente del Gobierno, Mariano Rajoyha admitido que la economía catalana, uno de los motores más "potentes" de la española, se ha "gripado" a causa del independentismo, y en todos los indicadores se han reflejado las consecuencias de la incertidumbre y la falta de seguridad que ha provocado el "procés". Rajoy añadió que a partir de las elecciones del 21 de diciembre debe haber un esfuerzo de "todos" para revertir las consecuencias negativas del proceso independentista catalán en la economía y para recobrar la confianza de los inversores en la comunidad.

En un desayuno informativo de Europa Press, Rajoy también ha señalado que "cabe esperar" que a partir de ahora los independentistas catalanes asuman que pueden luchar por sus ideas "pero siempre dentro de la legalidad".
También ha recalcado que sea cual sea el resultado de los comicios del 21 de diciembre, hay algo sobre lo que ya no se albergan dudas, y es que en España "se cumple la ley y así va a seguir siendo".

Poner fin al "gravísimo deterioro económico"

En un discurso mayormente económico, ha subrayado que una de las "razones fundamentales" que llevaron a su Gobierno a aplicar el artículo 155 en Cataluña fue "poner fin al gravísimo deterioro económico" que la "desobediencia y la deslealtad del Gobierno de la Generalitat" estaba causando a Cataluña y, por extensión, al resto de España.
Rajoy ha advertido de que una vez celebradas las elecciones catalanas y "una vez instalados en la normalidad" y en la "seguridad que brindan las leyes", debe haber un esfuerzo por parte de "todos" para recuperar la confianza de los inversores en Cataluña y para "revertir cuanto antes las dramáticas consecuencias" de lo ocurrido en los últimos meses.
Ha insistido en que si la situación "se normaliza definitivamente" en Cataluña y si el próximo Govern marca "una agenda distinta a la ruptura, el enfrentamiento y la ilegalidad", Cataluña y España "pueden protagonizar un salto adelante" y volver a crecer a niveles cercanos al 3 %.
En cualquier caso ha señalado que se ha demostrado que "la democracia funciona" y que la legalidad fue restituida "en cuestión de horas" y también se ha constatado la "calidad" de las leyes españolas y la solidez de sus instituciones.