Durante los últimos meses se ha profundizado en un término que deviene de esta falta de recursos: la pobreza energética. Muchas familias no cuentan con los recursos necesarios para sufragar gastos tan básicos como la alimentación, el agua, la luz o el gas. La pobreza energética es una vertiente más de la pobreza en general, y algunas compañías ya estudian métodos e implementan proyectos para erradicarla o subsanar sus consecuencias.

Es el caso de Gas Natural Fenosa, que ha desarrollado un Plan de Vulnerabilidad para luchar contra la pobreza energética. El programa, que ya se ha puesto en marcha en toda España, contempla más de 20 medidas, tanto operativas como sociales. Una inversión de 4,5 millones de euros anuales.

En el marco de este proyecto, la Fundación Gas Natural Fenosa ha puesto en marcha la Escuela de Energía con el fin de formar a familias vulnerables y a trabajadores de las entidades del Tercer Sector y al personal de los Servicios Sociales municipales en cuestiones como la eficiencia energética o cómo reducir la factura.

La Escuela prevé  editar  y publicar  en una página web una serie de consejos, así como guías divulgativas para que los hogares pongan en práctica dichas directrices y así reducir el costo de la factura. En total, se prevé formar a más de 2.000 personas al año y se celebrarán unos 60 seminarios y en torno a 50 talleres anuales.

De esta manera, se pretende que las familias cuenten con los conocimientos y herramientas necesarias para ahorrar el gasto energético, así como para aumentar la eficiencia de su hogar.

Martí Solà, director general de la Fundación Gas Natural Fenosa señala que “este proyecto está inspirado en el modelo de soluciones que están aplicando países como Austria, Bélgica o Hungría para paliar la pobreza energética y que comprenden programas de formación para los profesionales que trabajan a diario con el colectivo vulnerable. En estos países ha resultado muy efectivo y esperamos que aquí también lo sea”.

La formación impartida pivota en torno a cuatro aspectos centrales:

-Factura y cómo optimizarla mediante la reducción de la potencia o la adaptación de la tarifa.

-Cómo adaptar la vivienda para que, con pequeños cambios, se fomente la eficiencia.

-Conocer los hábitos de consumo y dominarlos para poder ahorrar energía.

-Conocer todas las ayudas disponibles como por ejemplo los bonos sociales.

Estos cuatro aspectos serían los temas, los cuales están distribuidos en tres programas diferentes. Un programa de ahorro, en el que se trata la energía del hogar, la factura y el bono social; un programa de eficiencia, en el que además de conocer el tipo de vivienda se trabajan los hábitos de consumo y se trata de responder a la pregunta de cuáles son los aparatos que gastan más; y un programa de legislación, en el que se ahonda en el concepto de pobreza energética, se estudia la legislación española y comunitaria y se profundiza en el bono social.

En suma, se pretende atajar la pobreza energética desde la perspectiva educativa. Hasta el 15 de noviembre, la Escuela ha realizado más de 75 formaciones en diferentes puntos de España (Cataluña, Madrid, Galicia…), donde ha formado a más de 715 personas vulnerables y trabajadores sociales de administraciones y entidades sociales, en un total de más de 175 horas de formación impartidas.