Juan Luis Cebrián ha propuesto este miércoles ante la Junta General Extraordinaria de Accionistas de Prisa que le suceda en la presidencia del grupo Manuel Polanco, hijo del fundador. “Me voy, pero me quedo, como dice el poeta. Mi relevo al frente de PRISA supone mi permanencia durante algún tiempo en la presidencia de EL PAÍS, en la de la nueva Fundación y en la del consejo editorial que dependerá de ella”, ha dicho. 

Su cese, que se hará efectivo el próximo 31 de diciembre, llega después de la renuncia de Javier Monzón. Llevaba desempeñando este cargo desde 2012 pero llevaba 30 años en el grupo con diferentes responsabilidades. 

Cebrián, muy cuestionado en los últimos años, ha defendido que "un relevo generacional al frente de la compañía" sería "conveniente", tal y como recoge El Mundo. Pese a "las pamplinas y estupideces" publicadas por algunos medios, ha dicho, su decisión es emprender voluntariamente una sucesión "de manera rápida".