La ocupación de los hoteles de Barcelona cayó siete puntos en el mes de octubre y la facturación un 13 %, aunque en algunos casos llegó al 40 %, debido, básicamente, a la situación política que atraviesa Cataluña, según ha explicado hoy el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos.

En un encuentro con la prensa en Barcelona, Clos ha dicho que le han llegado a preguntar si España está en guerra civil y que algunos prescriptores ya no cuentan con Barcelona cuando se trata de organizar congresos. Según Clos, Barcelona ha vivido unos meses "muy convulsos" empezando por la huelga de control de seguridad del aeropuerto de Barcelona, problemas de vandalismo turístico, el atentado y la situación política de Cataluña.

Para Clos, el atentado de Barcelona afectó al turismo menos de lo que esperaba, lo que empeoró cuando se empezaron a ver las cargas policiales en los medios, que una parte de los políticos catalanes hablan desde Bruselas, otros están en la cárcel y el problema es que -ha añadido- desde los medios extranjeros "se exagera muchísimo" y se está hablando mucho del tema de manera "muy repetitiva".

En Barcelona "no hay ninguna epidemia"

El Gremio de Hoteles pretende que la gente de fuera vea que en Barcelona "no hay ninguna epidemia", sino que tenemos un proceso político y social complicado, por lo que ha pedido a las administraciones que doblen la inversión que dedican a promoción turística, a la vez que han firmado un acuerdo con otros operadores turísticos para mostrar la ciudad a organizadores de congresos.

Según Clos, la ocupación bajó desde el mes de agosto ya que hasta julio tenían un año "fantástico" y se estaba creciendo 3 puntos más que el año anterior, pero en agosto y septiembre se cerró prácticamente igual que el año pasado.

Sin embargo, el mes de octubre se registró un 83 % de ocupación, frente al 90 % del año anterior, el precio medio bajó 9 euros, de 156 a 147 euros y el ingreso por habitación disponible con el que se mide la rentabilidad cayó un 13 % de media, y un 17 % sobre lo previsto, aunque en algunos casos cayó un 40 % en hoteles de 5 y 4 estrellas.

¿Y en el 2018?

Las previsiones para el primer trimestre del año 2018 apuntan a que la ocupación podría caer ocho puntos, porque "las reservas que tenemos están bajando muchísimo", ha dicho Clos, que ha asegurado que las reservas para pasar el fin de año en la ciudad están un 40 % por debajo de cómo estaban el año pasado. Todo ello, según Clos afecta a la cuenta de resultados de las empresas, a las inversiones y a la ocupación, por lo que la situación es "realmente preocupante".

Clos también se ha quejado de la "poca sensibilidad" con la que se está tratando la "fuga de empresas" que está sufriendo Cataluña y ha recordado que las compañías que se llevan su sede fiscal fuera también se llevan reuniones y muchos actos que organizan, lo que puede dar lugar a una "situación complicada" en un futuro.

Para intentar solucionar estos problemas, el Gremio de Hoteles de Barcelona ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat que trabajen para "relanzar" la marca turística de Barcelona y que dediquen el doble de lo que destinan actualmente de la tasa turística a promoción de la ciudad, en total piden pasar de unos 3,5 millones de euros a 7 millones.

Además, los hoteleros han firmado un acuerdo con Vueling, Expedia, Fira de Barcelona y Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) para traer prescriptores que organizan congresos a la ciudad para que vean que lo que ha pasado en Barcelona es una situación "puntual" y que la ciudad sigue siendo tan atractiva y segura como siempre.

Para Clos es mejor "curar" esta situación antes de que la "enfermedad esté arraigada", contrarrestar la imagen que se está dando de Barcelona y mostrar que sigue siendo "superatractiva".