Bankia ganó 739 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 1 % más que un año antes, gracias al dinamismo del negocio y al descenso tanto de los gastos como de las dotaciones a provisiones por la bajada de la morosidad.

El consejero delegado, José Sevilla, destaca en un comunicado que Bankia, controlada por el Estado en un 67%, tiene "más clientes, más vinculados y más satisfechos, que compran más productos de valor añadido", al tiempo que da más crédito tanto a particulares como a grandes empresas y pymes.

Buena dinámica comercial
José Sevilla
 destacó que “en un entorno complejo de tipos de interés, la entidad ha conseguido incrementar sus beneficios gracias a la buena dinámica comercial. “Cada vez tenemos más clientes, más vinculados y más satisfechos que compran más productos de valor añadido, y concedemos más crédito tanto a particulares como a grandes empresas y pymes”.

“Esto se complementa con una mejora constante de la calidad del balance, lo que se traduce en una menor necesidad de dotación a provisiones y en una nueva reducción de la tasa de morosidad y de los activos adjudicados”, afirmó Sevilla.

El consejero delegado de Bankia añadió que “gracias a todo ello vuelve a mejorar el ratio de solvencia del banco, que se eleva ya por encima del 14%, lo que nos sitúa entre las entidades más capitalizadas de Europa”.


Más hipotecas
Las nuevas hipotecas concedidas ascendieron a 1.333 millones, 2,3 veces más que un año antes, en tanto que la financiación a pymes avanzó un 22,1 % y un 15,9 % en el resto de empresas, mientras el crédito al consumo se incrementó un 19,6 %, hasta 1.246 millones.

La solvencia de la entidad siguió mejorando, con una ratio de capital CET1 "fully loaded", es decir, teniendo en cuenta los futuros requerimientos de Basilea III, del 14,16 %, frente al 13,02 % que tenía al cierre de 2016. El saldo de dudosos se redujo un 11,2 % en el año, hasta 10.194 millones, con lo que la tasa de morosidad cayó un punto porcentual, hasta el 8,8 %, con una cobertura del 53,8 %.

Las comisiones crecieron un 4,1%
Las cuentas de Bankia baten las expectativas de los analistas, aunque la rentabilidad sobre fondos propios bajó al 8,1 %, frente al 8,2 % del cierre de septiembre de 2016.

Los bajos tipos de interés, con el euríbor en negativo, unido al menor rendimiento de las carteras de deuda explican que el margen de intereses se redujera un 10,1 %, hasta 1.467 millones, pero las comisiones crecieron un 4,1 %, hasta 636 millones, a pesar de que el banco eliminó estos cargos a los clientes con ingresos domiciliados.

El repunte se explica por el aumento del número de clientes, 141.000 en un año, y su mayor vinculación, que se ha reflejado en mayor medida en la generación de ingresos en los medios de pago, fondos de inversión y seguros.

El margen bruto frenó su caída hasta el 2,5 %, con lo que se quedó en 2.398,5 millones, después de que los resultados por operaciones financieras (ROF) crecieran un 70,6 % y aportaran 314 millones, tras la venta de carteras de renta fija en la primera mitad del año.

La contención de los gastos de administración (descendieron un 3,1%) permitió que el ratio de eficiencia acumulada se mantuviera en el 48%, prácticamente el mismo nivel que al cierre de septiembre del año anterior, y la mejor cifra entre las grandes entidades españolas en su negocio doméstico.

Mayor calidad de balance
La mejora de la calidad del balance, con descensos tanto en los créditos dudosos como en el volumen de activos adjudicados, fue otro factor favorable para la evolución de la cuenta de resultados, ya que dio lugar a una bajada de las dotaciones a provisiones. En los nueve primeros meses del año, se hicieron provisiones por 244 millones de euros, un 4,3% menos.

El coste de riesgo (volumen de provisiones sobre crédito) se mantiene en el nivel mínimo del 0,24%. De esta forma, el beneficio antes de impuestos se situó en 953 millones de euros, un 1,3% más, mientras que el beneficio neto atribuido se elevó a 739 millones, un 1% más que en los nueve primeros meses de 2016.

La rentabilidad sobre fondos propios se situó en el 8,1%. La mejora en la calidad de los activos se reflejó en prácticamente todas las rúbricas. El saldo de riesgos dudosos se redujo un 11,2% desde el inicio de año, hasta 10.194 millones de euros, con lo que la tasa de morosidad cayó en un punto porcentual, hasta el 8,8%, mientras la tasa de cobertura quedó en el 53,8%. Al tiempo, los activos adjudicados pasaron de 2.251 a 2.082 millones de euros, un 7,5% menos, en términos de valor neto contable, después de que se vendieran 6.115 inmuebles, un 14,6% del stock existente al inicio del año.