El Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 5.077 millones de euros entre enero y septiembre de 2017, un 10% más que un año antes, tras destinar 515 millones de euros a cargos extraordinarios, que incluyen los gastos de integración del Banco Popular, adquirido el pasado 7 de junio.

En el tercer trimestre, el banco que preside Ana Botín, ganó 1.976 millones, el 17% más si no se cuenta al Popular, pero un 14% inferior –1.461 millones- si se incluye a la entidad adquirida.

En una rueda de prensa, esta mañana, el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, ha explicado que el repunte de su beneficio se debe al incremento de la calidad y la recurrencia de los ingresos, el control de costes y una mejora de la calidad del crédito. El directivo ha destacado que la entidad ha presentado unos resultados “sólidos”, con tendencias positivas y una mejor calidad de ingresos en todos los mercados en los que opera.

Por regiones
El margen bruto, que recoge la mayor parte de los ingresos del Grupo bancario, subió un 12% en los nueve primeros meses del año, a 36.330 millones de euros, con incrementos en ocho de los diez mercados principales donde opera. Entre enero y septiembre, Europa aportó un 52% de los beneficios y América, un 48%.  Por su parte, Brasil ganó el 49% más (1.902 millones y primer mercado por ganancias); Reino Unido, el 8%; México, el 16%; Chile, el 17%; Portugal el 15% y Argentina, el 5%. 

Baja la morosidad
La ratio de morosidad del banco bajó hasta el 4,24%, debido principalmente al acuerdo para vender 30.000 millones de activos inmobiliarios del Popular, según señaló el CEO del Santander.

La integración de Popular en el grupo ha sido un tema recurrente por parte de los representantes del Santander, que se han mostrado muy "satisfechos" y dispuestos a comenzar a negociar con los sindicatos en las próximas semanas los ajustes de plantilla, que comenzarán por los servicios centrales, según han confirmado. Ademñás, están analizando los 10 o 12 acuerdos de Popular con otros socios para el desarrollo de distintos negocios, con el fin de vender los que no consideran clave y quedarse con los que sí lo son, como ocurrió con la venta del 51 % del ladrillo al fondo de inversión Blackstone.

En España, sin contar el Banco Popular, el beneficio atribuido aumentó un 61%, hasta 914 millones de euros. El crédito nuevo aumentó significativamente, con un crecimiento del 30% en hipotecas y del 14% en crédito al consumo.

Entre junio y septiembre, el grupo avanzó “significativamente” en el proceso de integración: completó una ampliación de capital de 7.072 millones de euros; acordó la venta del 51% de los activos inmobiliarios a Blackstone; inició el cambio de marca, y abrió la red de cajeros de Santander a los clientes de Popular.

En cuanto a las cuentas del negocio minorista en España, el crédito bruto a la clientela se situó en 149.000 millones tras caer el 3 % en comparación interanual, en tanto que los recursos de clientes crecieron el 8 % y sumaron 240.000 millones, explica la entidad.

Crecimiento en clientes
José Antonio Álvarez ha subrayado que la entidad mantienen "un buen crecimiento según los objetivos marcados" y en ese sentido ha señalado la "caída de la morosidad por la venta del patrimonio inmobiliario del Popular".

Por su parte, el responsable financiero del Santander, José García Cantera, ha indicado que el crecimiento de la cartera de clientes se mantiene a un ritmo positivo: un 36% en personas físicas, un 12% en empresas, principalmente Pymes, y un 46% en tarjetas de crédito.

Cataluña
Otro de los temas que planeó durante la rueda de prensa, en la ronda de preguntas, fue la crisis política en Cataluña. Sobre si Santander tomará alguna medida ante una hipotética independencia, José Antonio Álvarez aseguró que "no tenemos un plan para un escenario que no contemplamos". El directivo mostró su preocupación sobre "cómo puede afectar al crecimiento de la economía española" y subrayó que el Santander quiere seguir trabajando en Cataluña".