Tras las convulsiones derivadas del procés catalán, CaixaBank necesitaba un revulsivo para sacar pecho tras su cambio de sede. Y lo ha encontrado con un beneficio en 2017 que ha aumentado un 53,4%, hasta los 1.488 millones, y que en los últimos tres meses, entre junio y septiembre, ha sido de 649 millones de euros de beneficio, dos datos que marcan un récord en la historia de la entidad, que ahora empieza a escribirse en Valencia.

En la nueva sede social de Pintor Sorolla, en la capital del Turia, la presentación de resultados ha corrido a cargo del consejero delegado, Gonzalo Cortázar, quien se ha mostrado satisfecho con unos resultados que ha considerado “excelentes”.

La capacidad del grupo para generar beneficios se eleva hasta los 6.491 millones de margen bruto y su evolución interanual aumenta un 9,3%, con una mayor generación de ingresos básicos, que han aumentado un 19,4% en todo el grupo y en un 10% en CaixaBank. La rentabilidad del grupo financiero ha mejorado desde diciembre 235 puntos básicos y se coloca en el 8%, mientras que el ROTE recurrente del negocio bancario y asegurador alcanza el 10,5%, con un resultado de 1.490 millones en los nueve primeros meses.

La cuota de penetración de CaixaBank llega al 26,7% de clientes que “nos consideran su primera entidad”, según ha reseñado Cortázar. “Seguimos siendo líderes destacados en la banca retail, por encima de nuestros magníficos competidores”, ha añadido el consejero delegado.

Cláusulas suelo

Cortázar ha hecho mención a las cláusulas suelo tras la aprobación durante este ejercicio del real decreto ley sobre las devoluciones. El consejero delegado ha remarcado que la mayor parte de estas cláusulas suelo en CaixaBank “son fruto de integraciones, de entidades que hemos adquirido, especialmente de Banca Cívica”, pero ha señalado que la entidad ha dejado de aplicarlas “años antes de que hubiera sentencia judicial”.

El consejero delegado ha señalado que “estamos trabajando con mucha profesionalidad desde que salió el decreto ley” y ha asegurado que están “satisfechos de haber dedicado todos los recursos” que han puesto en esta materia para “revisar los criterios de transparencia y cumplir con las devoluciones”.

Al respecto, ha cuantificado en “94.000” las reclamaciones, “en números redondos”, de las que el 48,5% sí cumplen criterios de transparencia y algo más de la mitad “se han aceptado y se ha comunicado al cliente”. “Casi el 90% ya se han pagado y el 10% restante está pendiente de la respuesta y el acuerdo con el cliente, pero es una cuestión de calendarios”, ha señalado.