Según informa La Vanguardia, y ha podido confirmar ELPLURAL.COM, el consejo de administración de CaixaBank se reunirá este viernes para valorar un posible cambio de sede social. El motivo de esta posible permuta se debe a la incertidumbre que se ha originado en Cataluña ante la probabilidad de una declaración de independencia. Sin embargo, aún no han hecho nada oficial y comunicarán su decisión a través del método que consideren oportuno. De esta manera, la entidad financiera más potente de Cataluña podrá seguir los pasos del Banco Sabadell, que ha anunciado este jueves su traslado a Alicante. 

La entidad tenía un problema para dar luz verde al cambio de sede exprés, pues sus estatutos recogen que para esta permuta, la decisión ha de pasar por la junta de accionistas. Haría falta un mes para convocar el consejo, aprobar el cambio y registrarlo, pero la inquietud se ha apoderado de la clientela de CaixaBank. Por tanto, aprovecharán un cambio normativo que sacará adelante el Gobierno este viernes que permite a las empresas mudarse de forma inmediata y con el acuerdo del consejo exclusivamente. Sin más alardes. 

La defensa de los clientes

Con un cambio de sede social el banco catalán garantizaría que, ante cualquier eventualidad política, seguirá bajo el auspicio del Banco Central Europeo (BCE), garantizando así los intereses de clientes, empleados y accionistas.

Esta semana, en una nota interna remitida a sus empleados, el banco explicaba que "es importante comunicar proactivamente" a sus clientes su compromiso en la defensa de sus intereses, que "guiará las decisiones futuras que, en caso de ser necesario, hayan de tomarse".