El expresidente de Fórum Francisco Briones ha asegurado hoy que la contabilidad de la sociedad era "exquisita" y separaba la filatelia de otras inversiones, entre las que destacaban operaciones inmobiliarias controladas a través de sociedades pantalla por el empresario Carlos Llorca.

Llorca era uno de los máximos responsables de la red de proveedores de Fórum y, según la Fiscalía Anticorrupción, controlaba los complejos circuitos financieros a través de los cuales se desvió al extranjero una gran parte de los fondos captados a los clientes.

Durante su declaración, Briones ha asegurado que la contabilidad estaba "exquisitamente diseñada" como mercantil, acogida al plan general contable de 2002, y "cumplía con todos los requisitos que la legalidad y la legislación exigían", siempre separadas las actividades de la filatelia del resto de inversiones.

El fiscal Juan Pavia ha concluido hoy su interrogatorio a Briones, que se ha prolongado durante cuatro sesiones, y ha abordado las operaciones inmobiliarias efectuadas por Fórum a través de algunas de sus filiales, entre ellas Grupo Unido de Proyectos.

Para compensar las pérdidas de esta filial, Fórum amplió el objeto social del Grupo desde la actividad editorial al sector inmobiliario, en concreto en Marbella (Málaga), para aprovechar "el momento histórico" en esa zona de la Costa del Sol, ha explicado el acusado.

La Fiscalía sostiene que Briones y Llorca disponían del dinero de los inversores de Fórum para realizar operaciones inmobiliarias en beneficio del segundo, todo ello mediante sociedades interpuestas bajo cuya titularidad quedaban los bienes o fondos empleados.

Estas operaciones eran instrumentadas y controladas desde Fórum por Briones, según el escrito de acusación, con la colaboración del despacho de abogados de otro de los acusados, Domingo Cuadra.

Entre 2002 y 2004, se efectuó la compra de una serie de inmuebles por arte de Grupo Unido, que poco después eran vendidos, con una importante revalorización, a sociedades de Carlos Llorca, que también figuraba en la parte vendedora.

Llorca pagaba los inmuebles con fondos procedentes de los inversores de Fórum, previamente desviados a cuentas bancarias de sus sociedades.

Grupo Unido obtenía así importantes plusvalías por las que no tributaba, ya que las compensaba siempre con las bases imponibles negativas que tenía de ejercicios anteriores. Entre ellas, el fiscal se ha referido a seis de ellas, sobre las que Briones ha asegurado no recordar los detalles.

En la denominada Marbesquare, Grupo Único compró a la sociedad Macoda una finca en Marbella por tres millones de euros, para venderla posteriormente a Marbesquare por 11 millones a través de una sociedad inglesa cuyo propietario era Llorca a través de testaferros pantalla.

Marbesquare fue traspasada a dos ciudadanos austríacos, Ratko Rajic y Hildegard Grävendieck, ésta última declarada, en 2002, persona "sin techo", con domicilio "en una estación de metro de Viena" y con antecedentes penales por prostitución y tráfico de drogas.

En una operación similar, otra finca adquirida por 1,5 millones de euros pasa a manos de Marbepurple por 9 millones; sobre esta operación, el fiscal le ha mostrado a Briones el contrato privado previo a la firma, que éste no ha reconocido.

Otras operaciones -Kali Porpoerties,, Buisiness Discovery o Absolute Marbella- se realizaron también mediante la venta de los inmuebles a empresas participadas a través de personas interpuestas por Carlos Llorca Rodríguez.

En el caso de Absolute Marbella, operación incluida en un proyecto urbanístico con ese Ayuntamiento, se realizó con Luigi Protani, en ese momento encarcelado en la prisión madrileña de Valdemoro por narcotráfico.

Briones ha asegurado no recordar la mayor parte de los detalles de estas operaciones inmobiliarias, aunque ha reconocido que, a lo largo de su historia, Fórum ha hecho muchas operaciones, unas 300, "siempre para obtener plusvalías y siempre dentro de la legalidad".