El heredero del imperio Samsung, Lee Jae-Yong, ha sido condenado este viernes a cinco años de cárcel por corrupción en una resolución que añade una enorme incertidumbre sobre el futuro de una marca que se asocia al progreso de Corea del Sur, pero que sufrió un notable varapalo el paso año ante el fracaso del Galaxy Note 7.

Concretamente, la justicia surcoreana ha acusado a Lee, de 49 años, de sobornar a la expresidenta Park Geun-hye con el objetivo de obtener favores del Gobierno en su consolidación como líder del grupo.

El fallo emitido por el Tribunal de Distrito Central de Seúl pone el foco en cómo el mayor "chaebol" [grandes conglomerados surcoreanos controlados por clanes familiares] enfrentará la falta de liderazgo en un grupo en el que el encarcelamiento provisional de Lee a mediados de febrero ya había hecho mella en su directiva.

Concretamente, fue acusado de autorizar el desvío de 32,3 millones de euros [38 millones de dólares] a fundaciones bajo el control de Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina" por su amistad con la exmandataria, a cambio de que un fondo público de pensiones autorizara en 2015 una fusión de dos filiales de Samsung.

Esta operación reforzó el control de Lee sobre el conglomerado, a quien pertenece el mayor fabricante de "smartphones" del mundo [Samsung Electronics] y cuyo liderazgo asumió de facto en 2014 después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto que lo dejó incapacitado.

Dentro de esa cantidad se hallarían 5,4 millones de euros [6,4 millopnes de dólares] para la financiación del programa de equitación en Alemania de la hija de Choi, Chung Yoo-ra, y que Samsung habría efectuado con el conocimiento de Lee, según consideró el tribunal.

Malversación y activos en el extranjero, entre otros cargos

El heredero de un conglomerado que representa una quinta parte de la economía surcoreana y que engloba empresas dedicadas a electrónica, construcción o la maquinaria pesada, también ha sido acusado de malversar 4,8 millones euros [5,6 millones de dólares] de ocultar activos en el extranjero y de perjurio, por haber dado varias versiones en sus comparecencias en distintas instancias.

Tras escuchar el veredicto, los abogados de Lee han afirmado no estar de acuerdo con la sentencia y han asegurado que recurrirán "pronto", según de la agencia local Yonhap.

El fallo emitido por la sala 417 del tribunal de Distrito Central de Seúl [la misma que en 2008 juzgó y condenó a prisión suspendida al patriarca de los Lee por evadir impuestos y transferir ilegalmente activos de la empresa a su hijo] ha generado gran expectación, sobre todo tras la prohibición del acceso a los medios.