Hacienda devolverá al Banco Santander cerca de 500 millones de euros por la compra del Banco Popular. La maniobra tendrá un impacto en el déficit público, cercano al 0,05 del PIB.

El Banco Santander tenía derecho a solicitar la devolución en la declaración del Impuesto de Sociedades del Popular gracias a una cláusula recogida en la ley que permite recuperar activos fiscales garantizados en caso de registrar pérdidas en las cuentas anuales, como fue el caso del finiquitado banco, que perdió 3.611 millones de euros.


Los activos fiscales de los que se beneficia el Santander correspondían al Banco Popular, por lo que no se trata de una ayuda de Hacienda por la operación, según El Confidencial, aunque esta última entidad habría tardado muchos años en aprovechar todos sus créditos fiscales debido a su baja o nula capacidad de generar beneficios. Con esta maniobra, el Santander lo hará mucho más rápidamente y logra una inyección de efectivo.

Guindos aseguró que no costaría un euro
El ministro de Economía, Luis de Guindos, había asegurado que la venta del Popular no iba a costar ni un euro a los contribuyentes, aunque se refería a ayudas públicas directas o garantías contra pérdidas como las otorgadas para rescatar las cajas de ahorros.

Se restan de los impuestos que deben pagar los bancos 

Los activos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en inglés), son créditos contra la Hacienda pública generados por la crisis financiera, ya que proceden de las fuertes provisiones realizadas y de las pérdidas sufridas por el sector financiero en los años de la crisis, y se restan de los impuestos que pagarán las entidades en los próximos años. En total, el Santander ha heredado 4.900 millones de créditos fiscales con la compra del Popular, según las cuentas de la entidad al cierre de 2016.

Para evitar que la Unión Europea eliminase todos esos activos del cálculo del capital de los bancos, Luis de Guindos acordó que el Estado garantizaba la recuperación íntegra de una parte de todos los DTA (los monetizables) aunque las entidades no tengan beneficios suficientes, a cambio de que pagasen una tasa del 1,5% para conservarlos. Fue así como las entidades salvaron en torno a 40.000 millones en créditos fiscales garantizados, de los que 2.036 millones corresponden al Popular.

Otros créditos fiscales

Los DTA monetizables no son los únicos créditos fiscales. Están, además los DTA no monetizables, que no cuentan con esa garantía y que provienen de fondos de comercio o de la pérdida de valor de las inversiones del banco, y suman 1.332 millones en el Popular.

Por otra parte, están las bases imponibles negativas, que se generan cuando un banco da directamente pérdidas en algún año. Popular tiene 1.540 millones, 680 anteriores a 2016 (procedentes en su mayor parte del Banco Pastor) y otros 860 generados por las fuertes pérdidas del año pasado, que no tienen nada que ver con los 500 que ha cobrado ahora.

Estos créditos se restan de los impuestos futuros siempre que la entidad tenga suficientes beneficios en los próximos años. Es de prever que el Santander pueda aprovecharlos íntegramente dada su fuerte capacidad de generación de resultados. Ana Botín ha asegurado que los saneamientos realizados por Santander en Popular, estimados inicialmente en 7.900 millones, no generarán nuevos DTA para la entidad.