El Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo en julio en el 1,5% en tasa interanual, su nivel más bajo desde noviembre del año pasado, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El IPC suma once meses consecutivos en positivo, aunque su incremento se ha moderado respecto a los repuntes del 3% de enero y febrero.

En este mantenimiento de precios han influido dos tendencias negativas. Por una parte, los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación anual del 0,1%, siete décimas por debajo de la de junio, causada por la bajada de los precios de las frutas, frente a la subida que registraron en julio de 2016. Por otra parte, la vivienda, cuya tasa desciende cuatro décimas, hasta el 3,2%, debido a que los precios de la electricidad bajan este mes, mientras que aumentaron el mismo mes del año pasado.

Los sectores con mayor influencia positiva son el transporte y el vestido y calzado. Este último presenta una tasa del 0,4%, dos décimas superior a la del mes anterior, consecuencia de bajadas generalizadas de los precios de sus componentes, menores que las registradas el año pasado. En cuanto al transporte, aumenta su variación anual seis décimas hasta el 2,4% a causa, fundamentalmente, de que los precios de los carburantes disminuyen este mes menos de lo que lo hicieron en julio del año pasado.

La tasa de variación mensual del IPC general es del –0,7%

Los grupos con repercusión negativa que más influyen en el índice general son:  Vestido y calzado, con una tasa del –12,6%, que recoge el comportamiento habitual de los precios en la temporada de rebajas de verano. Su repercusión en el IPC general es de –0,823; Menaje, cuya variación mensual del –1,0% repercute –0,056. En esta evolución destaca la disminución de los precios de los artículos textiles para el hogar y los muebles y accesorios.; Vivienda, con una tasa del –0,2% y una repercusión de –0,031, causadas de la bajada de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción.

Por su parte, los grupos con mayor repercusión positiva son: Ocio y cultura, cuya tasa del 2,8%, que repercute 0,234, es debida, fundamentalmente, al incremento de los precios de los paquetes turísticos, habitual en la temporada vacacional; Hoteles, cafés y restaurantes, que presenta una variación del 0,3%, consecuencia de la subida de los precios de la restauración y los servicios de alojamiento. Este grupo repercute 0,037 en el índice general.

La inflación subyacente, una vez eliminados los elementos volátiles (alimentos frescos y productos energéticos), se situó en el 1,4 % anual, dos décimas más que en junio y una menos que el IPC general. Este indicador suma 49 meses por debajo del 2 %. La inflación armonizada (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro, en términos anuales fue del 1,7 %, una décima superior a la de junio. En tasa mensual, el IPCA bajó un 1,2 %.

Por comunidades autónomas, la inflación anual de julio fue superior a la de junio en nueve regiones, con una subida de dos décimas en Asturias (1,3 %), Cataluña (1,9 %) y el País Vasco (1,7 %). En cambio, los descensos más destacados en términos anuales, de dos décimas, con respecto a junio se dieron en Canarias (1,5 %) y Murcia (0,9 %).