El escándalo de los huevos contaminados con fipronil, un insecticida prohibido para uso alimentario en la Unión Europea, afecta ya a siete países del continente. Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, el Reino Unido, Suiza y Suecia han detectado la presencia de huevos con trazas de este tóxico, que puede provocar daños en el hígado, los riñones o la tiroides. El MInisterio de Sanidad español ha confirmado que no han llegado a nuestro país partidas afectadas.

Según los análisis publicados, fue la empresa holandesa Chick Friends la que distribuyó a granjas avícolas un producto antiparasitario con fipronil, distribuido por Poultry Vision, una empresa belga. 

La crisis se remonta a junio

Esta crisis alimentaria se detectó a principios de agosto, pero se remonta hasta junio, cuando la autoridad responsable de la seguridad alimentaria en Bélgica, la AFSCA, detectó la sustancia en partidas de huevos, pero fue el 20 de julio cuando ese país informó a la Comunidad Europea. Tras esta notificación, Holanda y Alemania informaron también informaron sobre la existencia en su territorio de huevos contaminados con friponil. El pasado fin de semana Ámsterdam notificó la distribución de huevos contaminados a Suecia y Suiza, y Berlín a Francia y el Reino Unido.

La Comisión Europea ha anunciado que abrirá una investigación para analizar si Bélgica reaccionó tarde en esta criris. "Hay una investigación en marcha para establecer con precisión cuándo lo supieron las autoridades belgas, así que por el momento no tenemos ninguna confirmación sobre si se infringieron las normas", ha indicado la portavoz comunitaria Mina Andreeva durante una rueda de prensa.

Sin embargo, la portavoz de Seguridad Alimentaria del Ejecutivo comunitario Anna-Kaisa Itkonen, advirtió de que "si encontramos que hay un caso de no notificación de un Estado miembro, este Estado estará incumpliendo la regulación y entonces, si es el caso, podemos iniciar un procedimiento de infracción".

Granjas bloqueadas
Mientrasm, las autoridades belgas han tratado de tranquilizar a los consumidores y han asegurado que los niveles detectados en las granjas del país no han superado límites de riesgo, aunque 51 granjas permanecen bloqueadas. En una serie de análisis complementarios, la AFSCA ha reconocido que las muestras de una de las 86 empresas analizadas, que en un primer análisis contenían 0,076 mg/kg de fipronil, han sobrepasado el límite "seguro", con una tasa de 0,92 mg/kg.

En Holanda, con 200 granjas bloqueadas, se cifran ya en varios millones de euros las pérdidas para los avicultores. La autoridad holandesa de seguridad alimentaria (NVWA) inspecciona la cría de pollos de engorde a fin de averiguar si se ve afectada por el escándalo, ante el temor de que Chick Friend distribuyera también a las cárnicas.