El consejo de administración del Canal de Isabel II ha aprobado la venta de todo su negocio en Latinoamérica, así como la gestión del servicio de agua en las ciudades de Cáceres y Lanzarote, las adjudicaciones más importantes que tiene fuera de la Comunidad de Madrid. Además, se compromete a mantener congeladas las tarifas del agua en lo que queda de legislatura y estudia dar entrada en el accionariado a los ayuntamientos de Leganés y Brunete. El Canal inicia así una profunda reestructuración interna y externa para desvincularse lo antes posible del escándalo de corrupción investigado en la 'Operación Lezo' que ha llevado a la cárcel al ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Blindarse ante la privatización

El consejo de administración del Canal de Isabel II está controlado por la Comunidad de Madrid, de hecho, la actual presidenta Cristina Cifuentes, formó parte de dicho consejo en la etapa en la que Ignacio González era el presidente madrileño. El Canal es el epicentro de una gigantesca trama de corrupción que salpica al PP y cuyo estallido ha atravesado el Atlántico con detenciones en otros países como Colombia.

Fue precisamente en el último gobierno de Esperanza Aguirre cuando el PP inició una campaña para privatizar la empresa pública, intento que continuó el heredero de Aguirre y que se paró gracias a una importante movilización popular de los madrileños con una gran campaña de recogida de firmas en contra. Ahora el gobierno madrileño quiere blindar por ley a la empresa pública frente a futuros intentos de privatizaciones.

Desinversiones a todo gas

El presidente del canal de Isabel II, Ángel Garrido, que además es Consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, afirmó en rueda de prensa que "queremos reforzar el carácter público del Canal y que se centre en la prestación del servicio de calidad en Madrid, por eso la venta de Cáceres y Lanzarote será una de las cuestiones que analizará el asesor financiero que seleccionemos". El canal contratará a un asesor para ejecutar las desinversiones a lo largo del año que viene.

Venta de las 26 filiales latinoamericanas

La actual dirección del Canal quiere deshacerse de todo el negocio latinoamericano, nada más y nada menos que 26 filiales repartidas por Colombia, Brasil, Uruguay, Ecuador, Venezuela, México, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. Se contempla tanto la venta individualizada de las empresas como la salida a bolsa.

Por otra parte, el consejero madrileño anunció que se reclamará al anterior propietario de la filial brasileña Emissao entre 7 y 10 millones de euros por el sobreprecio que pagó el canal (más de 20 millones de euros) al adquirir la brasileña.