El presidente del Banco Popular, Emilio Saracho, ha dicho hoy que "merece la pena luchar" por la entidad, aunque ha precisado que su recuperación solo es posible si se hace frente a las dificultades que atraviesa el banco de forma "rápida", "decisiva" y "sin sentimentalismos".

"Necesitaré tiempo, pero no mucho" para analizar y "atacar" las dificultades por las que atraviesa el Banco Popular, ha dicho Saracho, que ha asegurado que se compromete a trabajar sin descanso por una entidad "valiosa", y que cuenta con una capacidad para generar servicios financieros de "calidad probada", basada en un modelo de negocio estable. Saracho se ha expresado así en su primera junta de accionistas y en su primera intervención pública desde que fue nombrado presidente de la entidad financiera.

Saracho ha anunciado que la entidad hará una nueva ampliación de capital aunque no ha dicho cuándo ni en qué cuantía, para ayudar a solucionar la grave situación que atraviesa el banco. Sería ya la cuarta desde el inicio de la crisis, Saracho dejó claro que la prioridad es equilibrar la buena marcha del negocio bancario tradicional especializado en pymes con los riesgos que introducen en las cuentas los activos improductivos y los negocios que menos aportan. "Tenemos que aprovechar la ventaja competitiva del negocio de pymes", y esto implica "vender negocios en los que no hay capacidad de competir" y "lo haremos de forma clara y sin dilación".

Pero "es difícil hacerlo sin recurrir al mercado", ya que "estamos abocados a aumentar capital para poder continuar", dijo Saracho, que aclaró que el objetivo no sólo es cumplir con los crecientes requerimientos regulatorios de capital, sino también reforzar sus fondos propios para competir en igualdad de condiciones.

En cuanto a la posibilidad de una fusión, Saracho no la descartó, pero dejó claro que se trata de una opción más, y explicó que la entidad valorará las alternativas y tomará la decisión "que más beneficie al banco". "Si aceptamos nuestras dificultades, volvemos a nuestras raíces y hacemos lo que mejor sabemos hacer, todos saldremos beneficiados", dijo el presidente del banco, que añadió que "cualquier opción es mejor que acabar como otros bancos sistémicos" que ni se han liquidado ni se han capitalizado. Saracho criticó de esta manera la insistencia de los medios de comunicación, que "defienden que una fusión sería la única vía para solucionar" la situación de la entidad, y recordó que siempre han sido independientes.

En cualquier caso, Saracho se mostró optimista de cara al futuro. "Contamos con un negocio con operativa bancaria a pleno rendimiento", ha destacado.