Las negociaciones para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), con una cita clave el próximo 29 de abril en Bruselas, y sus consecuencias han sido hoy los temas centrales de la III Cumbre de Países del Sur de la Unión Europea, que se ha celebrado hoy en el Palacio de El Pardo de Madrid. En la declaración conjunta adoptada entre por los mandatarios de España, Francia, Italia, Portugal, Malta, Chipre y Grecia ha tenido un papel relevante el 'Brexit': "Reiteramos la importancia de mantener la unidad de los 27 y preservar los intereses de la UE en la negociación, que debe basarse en un enfoque por fases. Reiteramos nuestro apoyo y confianza en el negociador Michel Barnier. Esperamos que, en el futuro, el Reino Unido sea un estrecho aliado de la UE".

Primero la retirada y luego lo demás

"Primero se negocia la retirada y después la relación futura", ha destacado el presidente español, Mariano Rajoy, en la declaración ante los medios internacionales. A lo que ha añadido la importancia de "preservar los derechos de las personas" y de que "esto termine con la mejor relación posible entre UE y Reino Unido".Unas palabras que han secundado todos los jefes de Estado y de Gobierno presentes en la cumbre. Entre ellos el presidente francés, François Hollande, cuyo mandato está a punto de terminar. "Europa tiene que hacer oír su voz", ha dicho el líder galo.

Entre los asistentes a esta cumbre se encontraba el presidente de turno de la UE, Joseph Muscat, y también presidente de Malta, que ha destacado la "convergencia" existente entre los miembros asistentes a la cumbre y ha señalado que los próximos siete días serán cruciales: "Habrá muchas reuniones técnicas para elaborar el documento para cuando nos reunamos a finales de mes. "Observo una gran unidad, mucha más de lo que habríamos imaginado hace meses", ha añadido Muscat.

Siria y Estocolmo

Los siete líderes no sólo han adoptado un punto de vista común en cuanto al proyecto europeo, también han sido unánimes con la condena a los últimos atentados terroristas como los vividos recientemente en Estocolmo y ayer en Egipto, también han condenado el ataque aéreo a Siria del 4 de abril con armas químicas.

"El uso reiterado de armas químicas en Siria, tanto por parte del régimen de Asad desde 2013 como por parte del Daesh, constituyen crímenes de guerra", se puede leer en la declaración conjunta. Además de defender el ataque en respuesta de EEUU de la pasada madrugada del jueves al viernes. "El ataque lanzado por EEUU contra la base de Al Shayrat, en siria, tenía la intención comprensible de impedir y evitar la distribución y el uso de armas químicas y se centró en este objetivo", han señalado.

"No se puede tolerar la utilización de armas químicas, es un crimen de guerra. Hay que actuar contra el terrorismo y contra Daesh. Por eso los miembros de la coalición deben seguir actuando", ha destacado el presidente galo.

Una cita 'informal'

En esta cumbre el anfitrión ha sido el presidente de España, Mariano Rajoy, que ha dado la bienvenida a los asistentes al encuentro en las puertas de El Pardo. Tras la foto de familia, los siete líderes del sur de Europa han teniendo una comida de trabajo -en la que como curiosidad de postre habrá las típicas torrijas de Semana Santa- en la que Muscat ha hecho una introducción sobre la situación de la Unión en estos momentos.

Antes de la llegada al Palacio de El Pardo, Mariano Rajoy se ha reunido en un encuentro bilateral con el presidente de Chipre, Anastasiades, para hablar sobre las relaciones entre ambos países y en unos instantes vitales también para la isla en los que las negociaciones para la reunificación están paradas y está previsto que se reanuden mañana mismo. España y Chipre poseen una relaciones económicas fluidas, especialmente desde que la isla se incorporó a la UE en 2004 y a la zona euro en 2008.