El Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en el 2,3%, siete décimas menos que en febrero, según ha adelantado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), merced a la caída de los precios de la luz y de los carburantes. Es la primera caída de la tasa desde abril de 2016, cuando el índice, entonces en terreno negativo (-1,1%), inició una trayectoria ascendente hasta febrero de este año, cuando alcanzó el 3%.

Bajada de la luz

El mes pasado, el índice repitió la misma tasa que en enero, el 3%, una abrupta subida provocada al dispararse los precios de la luz llegando a marcar récords por la concurrencia de una serie de circunstancias que hicieron aumentar mucho la demanda (ola de frío) al tiempo que descendía la oferta (ausencia de viento y lluvia, exportaciones de electricidad a Francia y escasez de gas). Los precios de la electricidad se relajaron en febrero y en marzo siguen esa senda descendente.

El INE subraya que la caída en marzo del precio de la luz contrasta con la subida experimentada en el mismo mes  del año pasado. Además ha bajado el precio de los carburantes en relación a la subida del mismo periodo del año anterior. Los precios de la gasolina y del gasóleo encadenaron la semana pasada su tercera semana consecutiva de caídas, alcanzando sus niveles mínimos en lo que va de 2017, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por Europa Press.

El IPC Armonizado, el que se elabora en las mismas condiciones que el resto de países de la UE para poder hacer comparaciones registró una caída interanual de nueve décimas, hasta situarse en el 2,1%, una subida mensual del 1,1%.