“España disfruta de una sólida recuperación económica”. Esta es la primera frase del informe que ha presentado este martes la OCDE y con la que se ha quedado, sobre todo, el Gobierno de Mariano Rajoy.

Pero para tener una realidad completa hay que seguir leyendo porque, sólo unas líneas más abajo, en el mismo informe, la organización asegura que España sigue enfrentándose a dos problemas muy serios: tanto los trabajadores como los niños son más pobres debido a un empleo de poca calidad e inestable.

“El desempleo sigue situándose en niveles muy altos, sobre todo entre los jóvenes y los parados de larga duración” ha advertido la OCDE para añadir que “la pobreza también ha aumentado, debido principalmente a la falta de empleo de calidad que proporcione suficientes horas de trabajo y unos ingresos adecuados”.

Mejora la previsión

Dos décimas. Esto es lo que ha elevado la previsión de crecimiento para nuestro país que pasa del 2,3% al 2,5%. De nuevo buenas noticias, pero a medias porque acto seguido en el informe se augura un crecimiento de nuevo más lento para el año que viene, o lo que es lo mismo, que en 2018 la económica sólo crecerá un 2,2%.

Así, la OCDE lanza un mensaje claro al Gobierno de Mariano Rajoy: es cierto que España se está recuperando pero, al mismo tiempo se están dejando demasiadas cosas atrás y entre ellas están sin duda los trabajos de calidad.

“El mercado de trabajo se caracteriza por contar con una elevada proporción de trabajadores temporales, fundamentalmente jóvenes y empleados con sueldos bajos. Los jóvenes y los trabajadores con baja cualificación son quienes más sufren el desempleo, al tiempo que existen unos niveles muy elevado de desempleo de larga duración. Estos factores corren el riesgo de afianzar las desigualdades, incidiendo negativamente en el crecimiento futuro y en la cohesión social”

¿Cómo acabar con la pobreza?

La OCDE lo tiene claro: para poner fin a la pobreza España tiene que conseguir reducir su tasa de paro. Para ello, proponen “adoptar políticas más acertadas para reducir la pobreza y mejorar la calidad del empleo a través de una mejor cualificación”.

Y es que, entre 2007 y 2014, España ha visto como su pobreza relativa ha subido del 14% a cerca del 16%. Entendemos por pobreza relativa a las personas que viven con menos de la mitad de la renta mediana disponible del conjunto de la población. Este concepto en nuestro país se sitúa por encima de la media del resto de países que configuran la organización.

Más reformas

En su informe, la organización apunta como causantes de este crecimiento la moderación salarial, que ha llegado de la mano de la Reforma Laboral, la caída del precio del petróleo, las políticas aplicadas el Banco Central Europeo…. Pero queda mucho por hacer y, por ello, piden más reformas.

Entre sus peticiones: reformas que garanticen “una reducción gradual de la deuda pública" y un sistema de impuestos más eficiente. “Es fundamental que España consiga incorporar a un mayor número de personas al mercado de trabajo” (…) “pero también debe centrarse en la calidad del empleo para asegurarse de que las ventajas del crecimiento se comparten en mayor medida entre la población”.