Este martes 22 de noviembre el Centro Cultural Coreano, perteneciente a la Embajada de la República de Corea, dependiente del Ministerio de Cultura coreano, ha presentado la exposición K-Ribbon: Constancia y Cambio de Corea. Se trata de una colección de productos coreanos que han conseguido la denominación premium y cuyo objetivo es promocionar la marca Corea en todo el mundo. La exposición consta de más de 100 productos divididos en cinco categorías: artesanía, gastronomía, menús gastronómicos, Hanbok (vestimenta coreana), arte y contenidos culturales.

En el sector gastronómico destacan productos tales como el té de Ginseng Rojo, la salsa de soja o la cerveza Baeksejoo.

En cuanto a la artesanía se refiere, la colección encarna las alegrías y penas del pueblo coreano a lo largo de su historia. Y es que, unas de las sorprendentes historias que hemos conocido gracias a este acercamiento a dicha cultura asiática es que la clase pudiente en Corea utiliza cuencos de latón para comer. ¿La razón? Este material reacciona ante determinados venenos y se tiñe de color cuando se vierte esta sustancia en la comida. De esta manera, saben si alguien les intenta matar utilizando este método.

Otro de los sorprendentes productos que hemos observado es el Hanbok, o traje típico coreano. En esta ocasión, se han mostrado vestimentas tradicionales así como unas que mezclan lo tradicional con lo moderno.

Uno de los detalles más destacables es la mezcla, tanto en los ropajes como en la particular arquitectura, de las líneas rectas y curvas. Esto simboliza la conexión con la naturaleza y la convivencia entre el mundo oriental y occidental.

Una magnífica exposición que acerca la cultura coreana y que estará abierta al público hasta el próximo 30 de noviembre.