Si miramos los datos de 2015 en cuanto a las emisiones de CO2 producidas por las actividades el sector industrial, descubriremos que han aumentado un 10%, según ha explicado Pablo Saavedra, secretario de Estado de Medio Ambiente. ¿La causa? Realmente son dos: por un lado, el bajo consumo de energías renovables y, por otro, el aumento de presencia de las centrales de carbón.

Y en esto, España tiene parte de culpa. A nivel mundial, en nuestro país es donde más ha aumentado el consumo de carbón. En 2015 el consumo de este mineral creció un 25% situándose en el 11,7% del consumo total de todos los países.

Un año antes, en 2014, los datos del Inventario de Gases de Efecto Invernadero de España, arrojaron que se emitieron 328,9 millones de toneladas de CO2 o, lo que es lo mismo, un 15% más respecto al año de referencia, el año 1990.

Además, en 2015 se sufrió un retroceso importante de las energías renovables. Atendiendo a los informes del Ministerio de Energía, su consumo bajó un 3,1%.