¿Qué es un depósito bancario?

El depósito es una de las opciones preferidas de los pequeños ahorradores. El depósito bancario es la operación por la que una entidad financiera custodia el dinero de un cliente durante un tiempo determinado y este, a cambio, recibe una rentabilidad por tener inmovilizado ese dinero. Podría verse como una especie de préstamo que los clientes hacen a los bancos y por los que estos les devuelven una comisión. Cada vez son más las personas que cuentan con algún tipo de depósito bancario. Sobre todo, si se trata de dinero que no necesitan de manera inmediata. Siempre es mejor tenerlo inmovilizado mientras se obtienen beneficios (de manera segura) con estos productos de ahorro, que tenerlo parado perdiendo su valor.  

El depósito es la operación por la que una entidad financiera custodia el dinero de un cliente durante un tiempo determinado

Tipos de depósitos bancarios

  • Depósitos a la vista. Son aquellos en los que el titular puede sacar una parte o la totalidad del dinero en cualquier momento. El principal problema, es que la rentabilidad de estos depósitos suele ser nula o muy reducida.
  • Depósitos a plazo. El cliente entrega su dinero a una entidad bancaria, que lo guarda durante un tiempo establecido y le devuelve una rentabilidad. La disponibilidad aquí está limitada. A mayor plazo de depósito, mayor rentabilidad. 
  • Depósitos estructurados. Su rentabilidad va asociada a un índice de referencia como puede ser el Euribor o un índice bursátil como el Ibex35. A su vez, podemos diferenciar entre: depósitos combinados, una parte se invierte en un fondo tradicional, la otra en un fondo de inversión; depósitos en divisa, invierten en una moneda diferente al euro. 
  • Depósitos con rendimientos en especie. La rentabilidad del dinero depositado no se obtiene en forma de ahorro, sino como un regalo. 

Ejemplo de depósito bancario

“Un escaparate trágico para los ahorradores más conservadores que siempre han recurrido a los plazos fijos por la seguridad que les ofrecían y, en su momento, su atractiva rentabilidad. Ahora, los ahorradores parecen obligados a plantearse otras opciones y son muchas las familias que han migrado su dinero de los depósitos a las cuentas a la vista.”