¿Y si tu compresa te avisara en minutos si padeces endometriosis? Este test lo hace posible

Un biosensor de borofeno integrado en compresas promete diagnosticar la endometriosis en casa en apenas diez minutos.

¿Te imaginas descubrir en menos diez minutos si ese dolor que te dobla cada mes es endometriosis? Recuerdo a una amiga que tardó casi una década en poner nombre a su sufrimiento. Cada visita médica era un déjà vu: “dolor menstrual fuerte, vuelve en seis meses”. Esa espera de ocho a doce años no es la excepción, es la norma. Por eso, cuando leí sobre un nuevo test basado en borofeno sentí algo parecido a esperanza.

¿Por qué seguimos tardando años en diagnosticar la endometriosis?

La endometriosis afecta a millones de mujeres y, aun así, suele camuflarse detrás de la etiqueta “reglas dolorosas”. Los exámenes tradicionales resultan invasivos o poco concluyentes, de modo que muchas pacientes acaban normalizando el dolor. ¿Te suena?

Borofeno: una lámina casi invisible que cambia las reglas

Investigadores de la Universidad de Pensilvania han apostado por el borofeno, un nanomaterial de un átomo de grosor que se obtiene exfoliando polvo de boro en agua. Su superficie es enorme en proporción a su tamaño y eso permite “aparcar” anticuerpos de forma ordenada. Flexible, conductor, biocompatible: un cóctel perfecto para un biosensor que cabe en una tira de nitrocelulosa.

Luz ultravioleta y anticuerpos: el truco para la máxima sensibilidad

Fijar anticuerpos sin que pierdan puntería es todo un arte. El equipo los iluminó apenas treinta segundos con luz ultravioleta; así liberan grupos químicos capaces de anclarse al borofeno en la orientación correcta, como si un imán invisible los colocara boca arriba. Resultado: un test cinco veces más sensible que los convencionales y capaz de detectar tan solo 40 pg/mL del biomarcador HMGB1.

Un diagnóstico en diez minutos que cabe en una compresa

La prueba funciona con sangre menstrual, sin pinchazos ni laboratorio. Imagínate una tira reactiva similar a un test de embarazo integrada en tu compresa: aplicas la muestra, esperas un café corto y obtienes la respuesta. El profesor Dipanjan Pan lo resume así: cuanto antes sepamos, antes actuamos. Y, sobre todo, lo hacemos sin estigmas ni dolor añadido.

Lo que falta para que llegue a tu baño

El prototipo ya detecta la enfermedad con alta precisión; ahora toca validarlo en estudios clínicos más amplios y escalar su producción. Si todo va bien, podríamos estar ante la primera herramienta casera que devuelva a las pacientes el control sobre su propio diagnóstico.

Entra en nuestra sección de salud para conocer los estudios más interesantes en esta materia.

Deja un comentario