Un caballero medieval sale a la luz bajo una antigua heladería en pleno centro histórico

El hallazgo, calificado de “importancia excepcional”, revela un esqueleto del siglo XIII-XIV enterrado con su lápida de piedra caliza de Gotland en pleno centro histórico de la ciudad polaca.

A principios de julio, tras casi dos años de excavaciones continuas, el equipo de ArcheoScan, dirigido por la arqueóloga Sylwia Kurzyńska, levantó una lápida ornamentada escondida bajo una heladería clausurada en Śródmieście, el corazón medieval de Gdansk. Debajo de la losa, tallada en piedra caliza de Gotland y decorada con la figura en relieve de un caballero armado, apareció el esqueleto completo de un hombre adulto que, según los primeros análisis, vivió entre los siglos XIII y XIV. Los restos y su tumba, intactos pese al paso de los siglos, sitúan el hallazgo entre los descubrimientos arqueológicos más relevantes de la Polonia reciente.

Una lápida de piedra caliza con un caballero en relieve

La lápida, de unos 150 centímetros de longitud, conserva detalles finísimos: el caballero se muestra erguido, espada en alto y escudo al costado, una pose que denota autoridad y elevado rango social. A diferencia de la mayor parte del arte sepulcral tardo-medieval, limitado a inscripciones o cruces, aquí se representa al difunto en cuerpo entero, un recurso reservado entonces a muy pocos.

El panel permaneció enterrado dentro de un antiguo cementerio de casi 300 inhumaciones adosado a la iglesia más antigua documentada de Gdansk, erigida en roble hacia 1140 y ubicada dentro de una fortaleza ocupada desde finales del siglo XI.

Un esqueleto de estatura poco común

Bajo la losa, los arqueólogos localizaron los huesos de un hombre de entre 170 y 180 centímetros, considerablemente más alto que la media medieval. El esqueleto yacía en posición anatómica, sin ajuar funerario, un dato que no impide atribuirle un estatus distinguido: la sola calidad de la tumba y su ubicación en “un lugar de poder, fe y entierro” refuerzan la hipótesis de que se tratara de un caballero o comandante de prestigio.

Para Kurzyńska, el contexto aporta “una fuente invaluable de conocimiento sobre la élite militar de Gdansk y sus conexiones culturales a través del Báltico”.

Análisis 3D y estudio antropológico en curso

Los trabajos continúan ahora en dos frentes. Por un lado, la losa está siendo limpiada y estabilizada antes de un escaneo 3D que permitirá reconstruir digitalmente los fragmentos perdidos y estudiar con detalle la iconografía del relieve. Por otro, el esqueleto pasará por análisis antropológicos y genéticos que revelarán edad, dieta, posibles patologías e incluso el origen geográfico del caballero.

El equipo planea además realizar una reconstrucción facial a partir del cráneo para acercar al público el rostro de quien, hace más de setecientos años, protagonizó esta historia enterrada bajo los cimientos de una heladería.

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